| | El cazador oculto: La costumbre de vivir a los saltos
| Ricardo Luque
Y después dicen que el teatro está muerto. ¡Qué injusticia! Las salas no están repletas, las puestas no son brillantes, los actores no aspiran al Oscar, pero la escena local sigue vivita y coleando. Si no fuera así no daría, como da, tantas grandes figuras, a la radio y a la televisión. Para muestra basta un botón: Chiqui Abecasis, el último gran hit rosarino en la televisión nacional. No hay que olvidar que, antes de convertirse en un contador de chistes profesional de la pequeña pantalla, fue un contador de chistes profesional de las tablas. Pero no hay que irse tan lejos para dar pruebas de la movilidad laboral que existe hoy en día entre la escena y los medios. De hecho, el último fichaje de los canales locales es una estrella del café concert. Se trata nada más ni nada menos que de Andrea Fiorino. La actriz, que ya había tenido un paso fugaz por "De 12 a 14", cumplió el sueño de muchos y, a partir del sábado próximo, tendrá su propio programa en la televisión abierta. El ciclo, que se llamará "Lo que ellas quieren", irá de 18 a 19 por Canal 5 y abundará sobre ese cóctel de moda, cocina, horóscopo, chismes y otras yerbas al que el leal saber y entender del hombre común bautizó como "cosa de mujeres". Pero Fiorino no es la única que dio el gran salto, también lo hizo Omar Capacci, quien desde hace un par de semanas conduce un programa por la siempre renovada señal de LT3. Vivir a los saltos es ya parte de la condición argentina. Algunos dan tímidos saltitos, otros hacen espectaculares piruetas que dejan a propios y extraños con la boca abierta. Los expertos son, claro está, los políticos, que se desviven por sus cinco minutos de fama. Son capaces de correr hasta el lugar donde los canales ubican sus móviles de exteriores para robar cámara. La pantalla los endulza más que a la gente del medio. Algunos son gente del medio: ahí está el "Clon" Bermúdez, que allá lejos y hace tiempo compartió la pantalla junto a Tato Bores; también Evaristo Monti, que de tanto en tanto despunta el vicio haciendo radio, y Jorge Boasso, quien inició, créase o no, su carrera de galán en la telenovela rosarina "Cristina de mi ciudad". Una rareza.
| |
|
|
|
|
|
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|