Año CXXXIV
 Nº 49.254
Rosario,
domingo  30 de
septiembre de 2001
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Condenan a tres hombres por un caso de homicidio
Antes de morir alcanzó a escribir en un papel el nombre de su asesino
Fue mientras estaba internado después de recibir un balazo en la garganta a la salida de un boliche

Jorge Salum

Antes de morir, Daniel Gustavo Marty alcanzó a escribir en un papel algunas pocas y temblorosas palabras. Lo hizo a pedido de los detectives de policía que querían saber si conocía a quienes le dispararon a la salida de un boliche. El proyectil, de un revólver calibre 22, le abrió una herida en la garganta y lo empujó a una penosa agonía de varios días. Pese a que ya estaba muy grave, pudo borronear la palabra Bracito y esa fue la primera pista, aunque no la única, para identificar a los homicidas.
Bracito es el alias de Oscar David Ferreyra, de 24 años. El fue uno de los que disparó contra un grupo de personas entre las que estaba Marty. Jorge Omar Godoy (Gordo, Chanchín o Cumpa, para sus conocidos) era el otro. Ahora los dos fueron condenados por homicidio junto a Daniel Miguel Aguirre, alias Zurdo. Este integraba el grupo de agresores y fue quien suministró el arma. Godoy tiene 21 años y Aguirre 22.
Marty fue atacado la madrugada del 4 de abril de 1999 a la salida de Cano, un local bailable que está en la zona oeste. Los disparos también hirieron a otro chico, que recibió un impacto en una de sus piernas. Al principio el hecho no pareció tan grave. A los heridos los llevaron al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez y Marty entró caminando, prácticamente sin ayuda.
Después las cosas se complicaron. Su estado se agravó y terminó en terapia intensiva. El deceso se produjo siete días después, el 11 de abril. La policía estaba, entonces, frente a un caso de homicidio.
Antes de eso los investigadores le dieron lápiz y papel para que declarara lo que supiera, y lo que pudiera. Fue entonces cuando el herido apuntó a Bracito, algo que ya le había sugerido a sus familiares directos, entre ellos a su madre.
Aún así las pesquisas no fueron fáciles. Había muchos testigos -más de 20- pero no todos daban la misma versión sobre los hechos. Además, los supuestos agresores habían desaparecido. El primero en caer fue Ferreyra, el 6 de abril. Diez días después arrestaron a Godoy. A Aguirre lo detuvieron más tarde en la zona rural de Las Rosas, lejos de Rosario. Finalmente, el círculo había cerrado.
Marty había sido víctima de una disputa entre dos barras, los Diablos y los Lax. Los testigos dicen que él estaba en el segundo grupo, y que los agresores pertenecían al primero. Y afirman, también, que el primero en disparar fue Godoy. Luego este le pasó el arma a Ferreyra y fue él quien hirió a Marty y al otro muchacho.
A dos años y medio del crimen, el juez de Sentencia Julio Kesuani acaba de condenar a los responsables de este homicidio. A todos los sentenció a 9 años de prisión. A Godoy y Ferreyra los consideró coautores, y a Aguirre partícipe necesario. Esto es porque suministró el arma homicida.
Sin embargo, Ferreyra tendrá que purgar 3 años más que sus cómplices porque al momento de participar en el homicidio cumplía una pena de prisión en suspenso de dos años y seis meses. Kesuani cambió esa condición y la convirtió en prisión efectiva. Además, sumó las dos condenas y la fijó en 12 años.
El fallo todavía no es cosa juzgada porque los tres condenados apelaron.


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