Balance aprobado en un clima hostil

En medio de un clima de efervescencia, insultos varios y pedidos de renuncia a la comisión directiva auriazul, fue aprobada la memoria y balance del ejercicio 2001 de Rosario Central, con un pasivo de 28.872.533 pesos.
Dicho pasivo se incrementó respecto del ejercicio 2000, y eso motivó muchos pedidos de explicaciones de los socios dirigidos al presidente Víctor Vesco.
Dedos acusadores y cánticos agresivos hacia la mesa donde estaban los directivos matizaron el final de las dos horas de debate, que terminó abruptamente cuando el propio Vesco ordenó una singular votación, y con un juego de palabras determinó en el momento que quienes estaban parados aprobaban, y quienes se hallaban sentados, no. Y como en ese instante la mayoría de los opositores estaba de pie, el presidente dio por terminada la asamblea, provocando una nueva andanada de insultos. Mientras, algunos socios afirmaron que no estaba el síndico titular y dijeron que cabía la posibilidad de objetar la validez de la asamblea, pero otro grupo contestó diciendo que sí se encontraba el suplente.
Una de las presencias llamativas en la reunión fue la del ex dirigente Pablo Scarabino, quien durante veinticinco años fue secretario de Vesco. En el medio del desorden reinante, Scarabino pronunció un discurso en el que le aconsejó al titular auriazul requerir la renuncia de todos los miembros de la comisión directiva de la entidad.

Llamado a elecciones
Otro de los momentos culminantes se vivió cuando un socio solicitó el llamado a elecciones anticipadas. La propuesta tuvo eco en varios de los concurrentes, quienes incluso dijeron que existiría la posibilidad de hacerlo en un lapso de 60 días.
"Esto fue un show político". Con esa frase, uno de los presentes definió lo sucedido. El mismo hombre agregó: "Esta división entre los socios y la comisión directiva es la que provocó Vesco en los últimos años. Este es el resultado de su gestión", dijo.
Pero de lo que no puede quedar ninguna duda es de que fue una de las asambleas más tumultuosas en la larga historia del club de Arroyito.