-¿El hecho de que Belgrano, Colón, Chacarita y otros equipos que están peleando la punta marca que el fútbol argentino está en una etapa de mediocridad?
-No, yo nunca hablo de mediocridad en el fútbol. Lo que pasó es que muchos equipos, en los que incluyo a Belgrano, han sabido mantener sus planteles sin hacer grandes erogaciones y están preparados para convivir en una situación complicada como la que vive el fútbol argentino. El hecho de haber tenido siempre presupuestos muy bajos hizo que tengamos ventajas en ese sentido. Sin dudas que el recorte que sufrió el fútbol argentino repercutió mucho más en los equipos acostumbrados a hacer grandes incorporaciones.
-¿Que el club se haya declarado en quiebra puede llegar a repercutir en el ánimo de los jugadores?
-Sí, por ejemplo la semana previa al partido ante San Lorenzo fue muy complicado lograr la concentración de los jugadores. Todo el mundo hablaba de eso, además todos inventaban porque no sabían con certeza en qué situación está el club. Por eso le pedí a las personas autorizadas que mantuvieran una charla con el plantel para informarle cómo estaba la situación y a partir de eso les prohibí que se tocara nuevamente el tema y aprendieran a convivir con esta situación.
-Si bien usted no quiere hablar de campeonato, ¿es consciente de que si llega salir campeón con Belgrano se convertirá en un ídolo a la altura de Rodrigo?
-Te repito, yo nunca hablo de campeonato. Además la verdad siempre es la realidad y la realidad de Belgrano es que estamos peleando para salvarnos de la Promoción.
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La Ciudad
