Carlos Roberto Morán
Desde ayer se encuentran prófugos de la Justicia el ex juez federal Víctor Brusa y cinco ex policías de la provincia cuya extradición -junto a otros doce argentinos, entre ellos ex integrantes de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma)- reclama el magistrado español Baltasar Garzón por su presunta participación en delitos de lesa humanidad cometidos durante la pasada dictadura militar. Con todo, la figura de "prófugos" fue relativizada por el fiscal Alejandro Luengo, quien aclaró a La Capital que esa denominación técnicamente no se ajusta a derecho dado que los buscados no llegaron a ser citados. El pedido había sido girado por la Cancillería al juzgado federal a cargo de Gabriel Cavallo, por ser el juez que se encontraba de turno, y éste de inmediato libró un exhorto ordenando las detenciones de todas las personas requeridas por Garzón. Pero en Santa Fe se registraron demoras que fueron muy cuestionadas por ex detenidos durante la última dictadura, así como por allegados a entidades de derechos humanos. Garzón reclamó el arresto de Brusa y 17 ex presuntos represores, una docena de ellos ligados a la Esma y otros cinco ex miembros de la policía provincial, por el delito de "terrorismo, desarrollado en base a múltiples muertes, lesiones, detenciones ilegales, secuestros, desaparición forzada de personas y genocidio". El ex juez federal y los ex policías han rechazado los cargos y manifestaron desconocer la competencia del juez español. La orden de detención fue librada por el juez federal ad hoc Tadeo Gómez, dado que el juez federal subrogante Eduardo Tejerina se excusó por su manifiesta amistad con Brusa, reclamado en el exhorto enviado por segunda vez por Cavallo. La Policía Federal no halló ayer por la tarde en su domicilio de la ciudad de Santa Fe al ex magistrado, razón por lo cual se buscaron testigos que confirmaron la ausencia de Brusa. Lo mismo ocurrió con los cinco ex policías, los ex comisarios Mario Facino, Héctor Pollo Colombini y Juan Perizzotti, el ex oficial Eduardo Curro Ramos y la ex asistente María Eva Aebi (o Aevis) quienes fueron buscados por efectivos de la policía provincial que cumplió en estos casos funciones de auxiliar de la Federal. Todo indica que las seis personas buscadas se trasladaron ayer a Capital Federal para presentarse en algún momento ante el propio Cavallo, evitando de esa manera las detenciones que ayer se intentaron concretar en Santa Fe. Ante el magistrado federal se presentó el reconocido abogado Pedro Bianchi (defensor, entre otros, del ex almirante Eduardo Massera y del ex capitán nazi Erich Priebke) como nuevo defensor de Brusa y pidió su eximición de prisión, pedido que Cavallo rechazó, por lo que el ex juez federal se encuentra desde ahora prófugo de la Justicia. Días atrás Cavallo recibió en su despacho a siete ex integrantes de la Esma reclamados por Garzón, quienes se presentaron espontáneamente. El juez les tomó declaración y los dejó en libertad. Los santafesinos, al parecer, especulan que con ellos ocurrirá lo mismo, aunque el hecho de haberse transformado en prófugos puede hacer variar la posición del magistrado. En tanto, en la capital provincial todavía siguen haciéndose comentarios respecto de las demoras en las que se incurrió para concretar las detenciones de los seis santafesinos requeridos por Cavallo, que se vieron "estiradas" aún más con motivo de haberse recibido el viernes un fax con el exhorto que sin embargo para la Justicia federal santafesina resultó ilegible. Ayer, como se dijo, se recibió por segunda vez el reclamo judicial. Los reiterados pedidos del fiscal Luengo para que el juez Tejerina concretara de inmediato los arrestos requeridos no fueron tomados en cuenta por este magistrado federal. La orden de detención de Brusa quedó vigente tras haberse rechazado ayer una presentación de éste para que Cavallo se inhibiera. En esa presentación se interpretaba que Cavallo no era el juez competente para entender sobre el pedido de extradición y que la causa debía recaer en el magistrado federal de Santa Fe. La presentación fue rechazada por el juez ad hoc Leopoldo Luis Hilbert, un letrado del foro capitalino que debió entender en la causa, dado que el juez subrogante Eduardo Tejerina también se había apartado por su amistad manifiesta con Brusa.
| |