Los números están en rojo. Con una recta descendente y un presente complicado. Cuatro derrotas seguidas preocupan a cualquiera, y más en el fútbol resultadista de hoy. Tanto que generalmente los conductores técnicos de estos procesos necesitan del respaldo dirigencial para continuar al frente de sus equipos. Así está Newell's hoy. En este contexto vive su primera experiencia como técnico Juan Manuel Llop.
Aunque el mal momento de Newell's viene de arrastre y por eso la situación es más preocupante. Pelear en los puestos de vanguardia es algo que hoy aparece lejos, aunque hace un mes todo parecía encaminarse cuando la victoria ante Independiente dejaba a los rojinegros arriba, en la 3ª fecha del Apertura.
Pero llegaron las derrotas seguidas ante Racing, San Lorenzo, Belgrano y Colón y las acciones rojinegras cayeron hasta el intrascendente 14º puesto. Y como lógica consecuencia, los hinchas volvieron a manifestar su descontento. El mismo que había aparecido tras la caída con los piratas.
Y si se habla de números y sensaciones, razones no les faltan. Si hasta lo aceptó el presidente Eduardo López tras la derrota ante los sabaleros: "Es un momento difícil y debemos seguir trabajando para revertir la situación", fue una de sus frases.
Tanto es así que la última alegría de un triunfo en el Coloso data del 13 de abril de este año, cuando Newell's venció a Huracán por 3 a 0, por la 12ª fecha del torneo pasado. Desde aquel cotejo ya pasaron 5 derrotas y sólo un empate (ver infografía). La peor racha de los últimos años, sólo superada por aquella de la temporada 92/93 en la que estuvo 10 partidos sin gritar victoria (5 derrotas y 5 empates) en condición de local.
No es fácil digerir cuatro caídas una tras otra. Y eso se reflejó durante y después del partido con Colón, cuando el 2 a 1 golpeaba a los hinchas y les hacía expresar su bronca contra casi todos sus jugadores y el técnico, el mismo Llop al que aplaudieron hasta cansarse cuando dejaba todo en el mediocampo como jugador.
Un técnico en apuros
Y por eso el Chocho hoy es cuestionado y su continuidad al frente del equipo pende de un hilo, por más que fuera respaldado por el presidente en la conferencia de prensa del domingo (ver aparte). Entonces, el partido del próximo fin de semana ante Gimnasia será, quizás, la última prueba de fuego.
Es que Newell's no sufría cuatro derrotas seguidas desde el Clausura 98, bajo la conducción técnica de Jorge Castelli (cortada por un empate de visitante ante San Lorenzo). Algo que también había sucedido otras cinco veces en la década del 90. Pero llegar a cinco caídas sería poco menos que insostenible, pese a que se apuesta a largo plazo.
Por eso Llop deberá encontrar la fórmula para evitarlo y así empezar a cambiar el color de estos números rojos.