"No se puede dividir a la Iglesia, por que la Iglesia es comunión, y si un proyecto va en contra de la comunión hay un momento en que hay que parar", aseveró el padre Carlos Nonis, vocero del Arzobispado rosarino, con respecto a la posibilidad de que se dé marcha atrás sobre la ampliación de la capilla Cristo Rey de Fisherton. Acto seguido, Nonis recalcó una y otra vez que el cura Libio Gorza, impulsor de la iniciativa, es "un sacerdote extraordinario". En principio, la Iglesia no insistiría más con el proyecto que incluía una construcción de aproximadamente 1.500 metros cuadrados, que implicaba modificaciones en la histórica capilla. La propuesta había quedado varada en la comisión de Planeamiento del Concejo Municipal, a la espera de que se aprobara un permiso de excepción para comenzar la obra. La ampliación había sido presentada con el aval de monseñor Eduardo Mirás. Gorza ya había intentado en el 98 plantear una ampliación, y al igual que ahora la cuestión encrispó en aquella oportunidad a un grupo de vecinos. Es que la capilla, construida en 1927, fue declarada por el Concejo como de interés histórico y patrimonial. La reedición del proyecto apareció en forma silenciosa en el Concejo hace dos meses, pero dividió nuevamente a los vecinos de Fisherton. En el marco de la polémica, hubo movilizaciones e incluso las voces a favor y en contra del megatemplo tuvieron la oportunidad de explayarse en las reuniones de la Comisión de Planeamiento del Concejo. Pero hubo más manifestaciones frente a la capilla y movimientos de oración que incluso llegaron a dividir a grupos familiares del barrio. A partir de esa situación, el padre Gorza y sus seguidores comenzaron a pensar en modificar el proyecto que propondría hacer ampliaciones. Entre tanto, la presidenta de la comisión de Planeamiento, aseguró que nadie planteó retirar el proyecto de la comisión pero admitió la existencia de rumores al respecto. Julio Debernardis, quien lideró el movimiento de oposición, confesó a La Capital que si se retira el proyecto del Concejo Municipal "es probable que comiencen a cicatrizarse las heridas". Con el mismo tenor, aventuró que si la iglesia define trasladar la iniciativa al campo de deportes que pertenece al colegio, el conjunto del barrio "no dudará" en colaborar.
| |