Año CXXXIV
 Nº 49.249
Rosario,
lunes  24 de
septiembre de 2001
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Violento asalto en una carnicería entrerriana
Un ladrón encapuchado se llevó 300 pesos y baleó a un hombre que tenía a su beba de dos años en brazos

Paraná.- Un delincuente encapuchado asaltó a mano armada una carnicería en el sector oeste de la capital entrerriana, y cuando escapaba le efectuó un disparo a quemarropa a una de las víctimas, que en ese momento tenía a una beba de dos años en sus brazos.
El hecho ocurrió la noche del sábado cuando un ladrón encapuchado, y con un revólver calibre 38 en la mano, ingresó a robar a una carnicería situada en Pringles y 3 de Febrero, de la que es propietario Héctor Oscar Benítez, de 36 años.
Según las fuentes, el carnicero se encontraba en ese momento acompañado por un hijo de 14 años y un sobrino, identificado como Diego Benítez, de 24 años, quien tenía en sus brazos a su hijita de 2 años de edad.
Luego de ingresar al local, que había sido abierto hace 15 días, el delincuente obligó a los presentes a tirarse al piso mientras retiraba de la caja el dinero de la recaudación. Como la cantidad que encontró le pareció poca, el ladrón siguió amenazando a los presentes para que le entregaran más dinero.
Inmediatamente, el dueño de la carnicería le entregó al asaltante el dinero que tenía en un bolsillo, con lo que el ladrón logró completar una suma cercana a los 300 pesos. Recién entonces, el asaltante decidió alejarse del lugar, pero antes de hacerlo disparó a quemarropa contra Diego Benítez, quien por todos los medios trató de proteger a su pequeña hija.
A pesar de los disparos, el muchacho fue herido en la espalda, a la altura del hombro izquierdo, pero la bala no llegó a herir a la pequeña. Benítez debió ser traslado de urgencia hasta el hospital San Martín, donde ayer permanecía internado, según confirmaron fuentes de la policía provincial.
A los investigadores les resultó llamativa la frialdad con que el delincuente disparó contra las indefensas víctimas, por lo que estiman que puede haber estado drogado.
Por otra parte, la policía se encontró con el silencio de los vecinos del local, quienes vieron al delincuente salir del negocio y escapar en una moto, pero no dieron mayores datos a los uniformados.


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