La Pastoral Social de la Iglesia jujeña, correspondiente a la prelatura de Humahuaca y a la diócesis de la capital provincial, dio a conocer un duro documento contra los dirigentes políticos, a quienes "exigen que escuchen al pueblo", con vistas a la elecciones del próximo 14 de octubre.
El documento, titulado "Mensaje a la comunidad política de la provincia de Jujuy", enfatiza que "sin ser expertos en política y en economía, coincidimos con el sentir del pueblo jujeño que estamos mal" y que "el sentido común nos dice que así no podemos seguir".
Además, señala que "el sentir general es que la política y sus dirigentes no están al servicio de la mayoría del pueblo, sólo benefician a un grupo muy reducido del poder político y económico local, entonces nos preguntamos: ¿si la política y los políticos, no sirven, para que sirve la democracia?".
La Pastoral Social afirma que en Jujuy "el pueblo está preocupado; es más, cada día que pasa, esta preocupación se acrecienta y se traduce en angustia".
Más adelante, el documento sostiene que "tampoco ignoramos que "el Poder Judicial no es independiente del poder político y económico, que favorece sólo a los poderosos y no defiende a los pobres y más débiles".
Promesas mentirosas
"Ante este escenario electoral, sin proyectos, con promesas mentirosas, con compra de voluntades por la necesidad de la gente de tener un poco de mercadería, chapas y colchones, ¿no habrá llegado el momento para un cambio de fondo del quehacer político, buscando un proyecto de provincia viable y sustentable pata todos los jujeños?", continúa el documento.
El escrito puntualiza también que "es necesaria una profunda reforma política como camino para relegitimar la política misma y el quehacer de sus actores, que su tarea es trabajar por el bien común de todos los ciudadanos", y añade que hay que "atacar la escandalosa y creciente desigualdad que genera este sistema, que es perverso, que más allá de compartir que se aplique un ajuste a la política, éste no es el tema central, sino cómo revertir la injusta distribución de la riqueza que genera el sistema neoliberal existente en el país".
Por último, le pide a los políticos jujeños que "por amor a Dios, escuchen y sientan el clamor de su pueblo, que es el Dios de la vida, que siempre escucha al pueblo pobre, que les ilumine y ayude a responder con generosidad y patriotismo en esta hora crucial de nuestra historia".
Hace dos semanas, en la misma línea de intentar comprometer al gobierno nacional con la grave situación social que se vive en esa provincia, grupos jujeños llegaron hasta la plaza de Mayo en Buenos Aires, con el objetivo que los funcionarios porteños los "conozcan", que sepan "cómo son". (DYN)