Los cancilleres de las naciones del Mercosur y el secretario de Comercio de Estados Unidos, Robert Zoellick, mantendrán hoy la primera reunión de trabajo bajo el formato cuatro más uno, con la intención de avanzar hacia una mayor liberalización de los mercados, en el marco de una situación difícil, por un lado, como consecuencia del nuevo escenario mundial a raíz de los atentados a las Torres Gemelas y el Pentágono y además por las dificultades que atraviesa la relación entre Brasil y la Argentina, los socios principales del mercado común del sur.
El encuentro tuvo como antecedente otra reunión similar en Punta del Este, hace 20 días, en la cual los cancilleres Adalberto Rodríguez Giavarini, de Argentina; Didier Opertti, Uruguay; Celso Lafer, Brasil; y José Moreno Rufinelli, de Paraguay presentaron la idea a Zoellick.
El viernes pasado por la mañana técnicos de ambas partes definieron el contenido de la agenda del encuentro, mientras que ayer a última hora de la tarde los delegados del Mercosur cerraron posiciones en la residencia del embajador de Uruguay, Hugo Fernández Failgold.
La primera reunión bajo formato cuatro más uno entre Mercosur y Estados Unidos se llevó a cabo en 4 de setiembre pasado en Punta del Este, en el marco del encuentro del Grupo Cairns que se desarrolló en la ciudad uruguaya.
Zoellick allí sostuvo que es intención del gobierno de los Estados Unidos transformar al cuatro más uno como "la marca distintiva de la administración del presidente George Bush".
Sin embargo, el propio funcionario de los Estados Unidos se encargó de bajarle la expectativa que había generado el encuentro entre algunos funcionarios de Argentina y Uruguay, al advertir que "no estamos en el momento" de negociar un acuerdo de libre comercio.
Fuentes uruguayas indicaron que probablemente hoy, una vez terminada la reunión, se emita un comunicado.
Por su parte, el presidente Jorge Batlle abogó en los últimos días por una apertura más decidida del Mercosur al comercio con los Estados Unidos y la Unión Europea para que "salga del pantano comercial en el que se encuentra".
"Vamos al mundo. Hay que bajar los aranceles y abrir los mercados para crecer. Encerrarse es asfixiarse y asfixiarse es morir", dijo el mandatario uruguayo durante un encuentro empresarial en Montevideo.
Batlle apuntó que "lo peor que nos puede pasar es no sentarnos a conversar, (porque) si por temor a lo que nos pueda pasar no lo hacemos nos va a ir peor", aunque advirtió que la negociación con Estados Unidos será "dificilísima".
En tanto, el encuentro servirá seguramente para que los cancilleres argentino y brasileño dialoguen sobre los acontecimientos de las últimas semanas marcados por acusaciones cruzadas entre el ministro de Economía, Domingo Cavallo y el embajador brasileño en el país José Botafogo Gonçalvez. Cavallo le advirtió al socio del Mercosur que no siga devaluando el real por las nefastas consecuencias que ese mecanismo trae para la economía argentina.
Control de cambio
En tanto, ayer se conoció que las autoridades brasileñas podrían aplicar un control de cambio temporal para frenar la acelerada devaluación del real.
La posibilidad de establecer un control cambiario fue admitida por miembros del directorio del Banco Central citados por el diario "O Globo", como una alternativa para detener la caída de la moneda brasileña, que desde enero se ha devaluado un 42 por ciento respecto del dólar.
El proceso de devaluación, que comenzó en enero de 1999 tras el fuerte impacto de la crisis rusa en la economía nacional, se aceleró en las últimas dos semanas a raíz de los atentados terroristas en Estados Unidos y del temor a la anunciada represalia militar de esa nación.