El titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia), José Hercman, exigió ayer a la Justicia que obtenga las pruebas para demostrar que la voladura de la Amia fue planeada en Medio Oriente y concretada con la colaboración de manos argentinas.
La máxima autoridad política de la comunidad judía en el país confió en que en el juicio que comienza hoy también salgan a la luz los encubrimientos que se dieron luego del ataque.
A la hora de evaluar la importancia del proceso que comienza hoy, Hercman admitió que si bien "allí se va a tratar sólo un 10 por ciento del total del atentado, que tiene que ver con el episodio de la entrega de la Trafic", lo que es "un tema pequeño en la magnitud del caso", no deja de quitarle "mucha trascendencia". "Si Carlos Telleldín o Juan José Ribelli (dos de los acusados de ser partícipes necesarios) no hubieran hecho lo que hicieron, el atentado no hubiera ocurrido", destaca el dirigente judío.
El titular de la Daia dice estar "totalmente convencido" de que existen pruebas suficientes para probar la vinculación de la conexión local con el ataque.
Uno de los temas más controvertidos de todo el proceso investigativo fue la actuación del juez federal Juan José Galeano, el instructor de la causa. Hercman acepta que el magistrado "tuvo una actuación un tanto compleja", pero en su descargo considera que Galeano "se hizo cargo del caso cuando tenía un año como juez federal y nadie en la Argentina tenía experiencia en hechos como éste. A él le pusieron a su disposición un grupo de sólo ocho personas para investigar que respondían al (organismo policial) POC (Protección del Orden Constitucional)".
Un poquito de ayuda
En relación a la exigua colaboración que recibió la Justicia en los primeros momentos de recolección de pistas Hercman recordó que "nosotros, en broma, le decíamos los poquitos (por los efectivos del POC) porque no tenían casi recursos. Encima, algunos de ellos hoy están acusados de haber hecho gestiones para confundir al juez y llevar la investigación hacia donde no debía. Hubo infinidad de intentos de desvirtuar la investigación y de sacarla de su cauce. En algunos casos el juez se dio cuenta, pero nunca podremos saber si se dio cuenta de todos", añadió.
A pesar de esas consideraciones sobre las dificultades que enfrentó Galeano, el titular de la Daia asegura que "no tiene dudas de que el juez podría haber obtenido mejores resultados".
Luego recuerda que "hubo hechos gravísimos, como el encubrimiento propiamente dicho que hubo en la (Policía) Federal, la (Policía) Bonaerense, la Side y hasta en la Dirección de Migraciones. Pero creemos que Galeano es una persona honesta. Y somos exigentes con él porque queremos que siga profundizando la instrucción".
Cuando el tribunal oral se apresta a sentar hoy en el banquillo de los acusados a los miembros de la conexión local, Hercman no se contenta con que Telleldín y los policías que presuntamente entregaron la Trafic a los terroristas sean condenados.
"Este atentado fue pensado y armado en Irán -asegura con convicción-, llevado acabo por Hezbollá, un cuerpo terrorista que tiene su sede en El Líbano y que para poder realizarlo suponemos que tuvo que contar con el guiño de Siria, el país dominante en ese lugar, y con la colaboración de una gran cantidad de gente en nuestro país llamada la conexión interna".
Finalmente, asegura que tanto él como la entidad que preside, así como las demás organizaciones judías consideran que lo de hoy debe ser el primer paso para hallar a los verdaderos culpables, los autores intelectuales de la masacre que le costara la vida a 85 personas: "Queremos que nadie se confunda, este caso, aun terminando este juicio con una condena, para nosotros recién está empezando".