El éxodo de jugadores argentinos a distintos puntos de Europa (principalmente a Italia) ante la difícil situación económica de nuestro país, parece no detenerse. Ya no son las principales figuras las que se van. Parece que la nueva moda es irse a jugar en las categorías de ascenso, a donde ya están algunos rosarinos, los hermanos, Hernán (Torino C-1) y Luciano Trentini (Catanzaro C-1), Flavio Bianchini (Cefalú, tercera división). Para los basquetbolistas nacionales la elección no es muy difícil, ya que entre la falta de cumplimiento en los pagos de los clubes (no todos) que juegan en cualquiera de los niveles de la Liga Nacional y la seguridad de cobro (aunque sea algo menos) que encuentran en el exterior, la mayoría prefiere resignar algunas cosas y asegurarse un mensual afuera. Ahora otro que se va, es Luciano Lucho Massari, quien luego de jugar en el TNA en Newell's Old Boys, La Unión de Colón e Independiente de Zárate, últimamente estaba militando en el orden local en Banco de Santa Fe. Massari, a quien Banco de Santa Fe no le opuso ningún tipo de inconvenientes para liberarlo, viajará el lunes a Italia para incorporarse a un conjunto de la ciudad de Vitoria, en Sicilia, para jugar en la C-2.
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