El titular del Aeropuerto Internacional Rosario, Esteban Borgonovo, calificó al episodio ocurrido el jueves de "poco frecuente" y consideró que la actitud asumida por la Policía Aeronáutica "no tuvo un carácter sancionatorio, sino que alguien ebrio puede poner en riesgo la seguridad del vuelo". Borgonovo reconoció que esta situación puede pasar inadvertida cuando se producen los controles de preembarque. "No se hacen controles de sangre a cada pasajero, pero si se detecta una persona con un comportamiento evidente, no se los deja ascender al avión", explicó. El funcionario aseguró que una persona alcoholizada puede tornarse violenta y poner en riesgo la seguridad en vuelo, y apuntó que "en general se controla el suministro de bebidas alcohólicas en vuelos internacionales que llegan a Rosario".
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