"Defender las empresas locales es proteger la fuente de trabajo de los rosarinos. Sin embargo, cada vez hay más firmas de otras provincias que ganan las licitaciones públicas". Con esta reflexión, el concejal justicialista Rubén Bermúdez argumentó un proyecto de su autoría que pide un puntaje especial para los oferentes de la ciudad, a fin de que "a igual servicio e igual calidad, las empresas de Rosario tengan prioridad sobre las otras".
La propuesta de Bermúdez -que tiene el apoyo de todos los bloques menos del oficialismo- también apunta a utilizar un criterio de calificación para las licitaciones privadas, los concursos de precios y las compras directas que efectúe el municipio.
La idea es que en todo pliego licitatorio figure una planilla de valoración de las propuestas, en la que deben constar en primer lugar conceptos relativos a la capacidad técnico operativa de los oferentes, y los antecedentes y situación patrimonial, económica y financiera.
Pero lo jugoso está en lo que respecta a la radicación del oferente. Tan así es que si cumple todo los items, las posibilidades de ganar la licitación se incrementan en un 40 por ciento.
Los porcentajes a considerar son los siguientes: la radicación dentro del departamento Rosario (15%); la radicación dentro del resto de la provincia de Santa Fe (10%); la reinversión de utilidades dentro del departamento Rosario (5%); la reinversión de utilidades en el resto de la provincia (2%); empleados en relación de dependencia domiciliados en Rosario (5%); utilización de insumos y productos sin valor agregado de origen rosarino (2%); utilización de insumos y productos sin valor agregado provenientes del resto de la provincia (1%).
De todos lados, menos de acá
Bermúdez, cuyo proyecto ya fue presentado en el Concejo Municipal, destacó que en la ciudad "hay muchos empresarios que quieren invertir en Rosario, pero la Municipalidad no los deja". Y agregó: "Nos enteramos que entran empresas de Puerto Madryn, Córdoba, Moreno o La Plata, y quedan afuera decenas de firmas locales".
Uno de los ejemplos más emblemáticos que propuso el edil fue el correspondiente a la licitación por los cerramientos del nuevo Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca). "Ganó una empresa porteña cuya oferta económica era inferior a la propuesta de la empresa local. Pero nadie pensó que los 100 empleados que tomarán para ese trabajo son de Buenos Aires y no de esta ciudad", se quejó Bermúdez.
Otro caso criticable es el de las piedras de granito para el Pasaje Juramento. Esa licitación, de 1998, fue ganada por la empresa Piedra Púrpura SA, ubicada en Puerto Madryn. "El monto invertido allí fue de 234.371,92 pesos, pero fue a parar a una firma de Chubut", refunfuñó.
"Ellos (por la gestión Binner) basan su accionar administrativo en un proyecto político y no en un proyecto de ciudad. Incluso hay licitaciones que se ganan más por amiguismo que por merecimientos", remató el concejal justicialista.