Cuando uno piensa en una computadora portátil, lo primero que le viene a la mente es una notebook. Poco tiempo atrás salieron al mercado dispositivos más pequeños, cuyo poder de trabajo es suficiente, similar al de una computadora personal, aunque con algunas limitaciones. Se trata de las Pocket PC y Handheld PC. Ahora bien, ¿cuándo conviene usar cada plataforma? A continuación, la respuesta.
El pase de una computadora de escritorio a una notebook es casi imperceptible para el usuario (sólo deberá acostumbrarse a un teclado más pequeño y al uso del touchpad). Estas portátiles poseen procesadores superveloces (los hay de 800 MHz), pantallas grandes y definidas, y una memoria RAM casi estandarizada de 64 MB (aunque puede ser ampliada) que permiten trabajar con cualquier aplicación. Su tamaño es un poco inferior al de un maletín, y su peso promedia los dos kilos, aunque en la actualidad hay extradelgadas (de un kilo).
La capacidad de almacenamiento es comparable con la de una PC (los discos rígidos son cada vez más grandes). Para los amantes de multimedia, esta plataforma no sólo cuenta con parlantes bastante definidos, sino también con lectoras de CD, reproductores DVD y grabadoras de CD, y módems. Además, es posible agregar accesorios adicionales, como placas de red o lectoras externas, utilizando los puertos de expansión PCMCIA.
Hasta aquí, todo parece perfecto, pero no siempre se trata del equipo ideal. Al funcionar con baterías con una autonomía promedio de tres horas, conviene estar siempre cerca de un tomacorriente. La comodidad de la portabilidad a veces no lo es tanto, ya que uno debe cargar con un maletín extra para transportar la notebook, el cargador de batería y las unidades externas. Por último, si llegara a surgir algún problema con el disco rígido, se tardaría tiempo en volver a instalar el sistema operativo y las aplicaciones principales. Los precios de las notebooks son tan variados como modelos hay en el mercado: van de $ 1.400 hasta $ 9.000.
Los asistentes personales se destacan por un sistema operativo sencillo y poderoso, dimensiones pequeñas, una gran autonomía de batería (que dura entre 8 y 10 horas de uso continuo) y el concepto Instant On (apenas se enciende, el equipo está listo para trabajar, sin necesidad de bootear). Basados en Pocket PC (antes llamado Windows CE), pueden reproducir archivos de sonido, MP3, grabar voces, trabajar con una versión reducida de Office y navegar por Internet, además de cumplir con las funciones de agenda telefónica, citas y tareas.
A falta de teclado, para ingresar información hay que utilizar un stylus (especie de lapicito) y aprender un patrón de trazos de letras, números y símbolos. Aunque relativamente cómodo, este procedimiento no es el ideal para escribir un documento extenso (aquí entran en juego las handhelds, cuyo tamaño y peso superan los de una Pocket PC, pero que incluyen un teclado físico combinado con una pantalla táctil).
Como el disco rígido tampoco existe, toda la información se guarda en memoria. Por lo general, la de estos modelos oscila entre los 16 y 32 MB (capacidad que parece poca, comparada con los 10 o 15 GB de las PC). Pero a no engañarse porque, por un lado, esta plataforma comprime los datos de una forma increíble y, por el otro, la capacidad de memoria puede ser ampliada con módulos de memorias especiales (Compact Flash).
Una desventaja de esta plataforma es la necesidad de contar con una computadora de escritorio con la cual intercambiar información y desde la cual instalar nuevas aplicaciones. También juega en contra el pequeño tamaño de las pantallas, que puede resultar incómodo.
Con respecto a los costos, el precio de una Pocket PC va desde los $ 400 (con el lanzamiento de la nueva Jornada 525) hasta los $ 700. Las handhelds cuestan alrededor de $ 1.300.
Este informe repasó las principales características de las notebooks y las Pocket PC. Ahora bien, la pregunta del millón es ¿cuándo conviene usar cada una? En realidad, depende de las necesidades de trabajo.
Si precisa todo el poder de una computadora de escritorio, el trabajo lo mantiene mucho tiempo fuera de la oficina y no le molesta tener que cargar con un maletín extra, la notebook es, sin lugar a dudas, la mejor alternativa.
En cambio, si necesita un dispositivo ágil, que le permita consultar datos concretos, quiere algo pequeño y cómodo de transportar, que cuente con las funciones básicas de una computadora, su plataforma será la Pocket PC.
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La Ciudad
