Multitudinario acto evangélico por la paz

Varios pastores criticaron en la Capital Federal a la dirigencia por la "institucionalización" de la injusticia

Una multitud de evangélicos copó ayer a la tarde la porteña avenida 9 de Julio para demostrar públicamente la fe que profesan, rezar por la paz y criticar al poder político y económico por "institucionalizar" la injusticia y la impunidad. A los coloridos signos cristianos, los cánticos pegadizos y los gestos ampulosos de adoración, la masiva concurrencia -que se ubicó de manera compacta desde Sarmiento hasta Moreno- sumó el estoicismo para mantenerse en su lugar a pesar de la lluvia y el frío reinante en la Capital Federal.
Tampoco faltaron las lágrimas hasta el llanto, el balanceo acompasado de manos apretadas, las canciones pegadizas a ritmo de rock o de rap, el flamear de banderas -entre ellas una de Israel con la inscripción "oramos por ustedes"- y las expresiones extasiadas de alabanzas.
Desde el escenario montado a espaldas del Obelisco, el pastor Emilio Monti leyó en nombre del Consejo Nacional Cristiano Evangélico (CNCE) el documento "Dios quiere una nación diferente", en el que advirtió sobre la multiplicación de pobres y excluidos que provoca la idolatría "insaciable del dinero y la usura".
Tras señalar que la crisis del país es consecuencia de "haber hecho lo que no debíamos, dejando de hacer lo que debíamos y tolerado lo intolerable", cuestionó a quienes "usando su poder político o económico han institucionalizado la injusticia y la impunidad y han saqueado nuestros recursos".
Monti se manifestó también estremecido por "la violencia de las armas, del hambre, la pobreza y la desocupación" y, al referirse puntualmente a los atentados terrorista perpetrados en los Estados Unidos, indicó que son producto de lo que "hemos sembrado".
También dedicó un párrafo a reclamar "igualdad sin discriminaciones ni exclusiones" en todos los ámbitos y reclamó, particularmente, que haya "igualdad religiosa" en el país.
La concentración, calificada como "la mayor de la historia de la iglesia" por los organizadores, obligó a desviar el tránsito por las calles laterales a la 9 de Julio, con el consiguiente fastidio de los conductores.
Consultado sobre las motivaciones que llevaron a tanta gente a reunirse en el Obelisco a pesar de las inclemencias del tiempo, Monti destacó que lo hacen porque son "una minoría militante que necesita expresar públicamente su fe y manifestarse frente a la situación del país".
Para el pastor evangélico, el acto que llevó por lema "Jesucristo, por todos y para todos" duplicó las expectativas iniciales y superó en número al que se concretó hace dos años en este mismo lugar.
Mientras que el CNCE aseguró que había 400 mil personas, la policía estimó la concurrencia en cercana a las 200 mil.
En representación del gobierno nacional estuvo el secretario de Culto, Norberto Padilla, y por la Iglesia Católica lo hicieron los presbíteros Francesco Ballarini y Fernando Giannetti, responsables a nivel nacional y arquidiocesano del diálogo ecuménico e interreligioso.
El CNCE aglutina a las tres mayores entidades evangélicas del país, que reúne a más de 10 mil congregaciones diferentes, entre las cuales están la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas -metodistas, anglicanos y luteranos-, la Federación de la Alianza Cristianas de Iglesias Evangélicas de la República Argentina -que reúne a bautistas, Hermanos Libres, el Ejército de Salvación y algunas pentecostales-, y la Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal, que como su nombre lo indica nuclea a las iglesias bajo esa denominación. (DYN)

Unas 200 mil personas cantaron y bailaron a pesar de la lluvia.