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Con el debido respeto

Soy rosarino, desde hace doce años que vivo en la ciudad de Paraná y por razones de trabajo me traslado durante varios días por semana a Rosario. El día jueves 6 del corriente me vi involucrado en un accidente de tránsito en avenida de Circunvalación y Juan B. Justo del que también participó un niño de 11 años en una pequeña bicicleta. Los momentos vividos son difíciles de explicar. La angustia, la pena, la incertidumbre, el estrés lo invaden a uno sobremanera en esos momentos, para mí inéditos. Se hicieron llamados al servicio de Emergencia y al Comando Radioeléctrico. Se presentaron rápidamente varios móviles policiales cuyo personal además de ordenar el tránsito y a las personas, trataron en todo momento de acompañar y contener a los que sufríamos las consecuencias del hecho. Así fue que mientras algunos efectivos mantenían el orden, otros acompañaban al pequeño lastimado y a sus familiares y otros trataban de transmitirme calma en ese momento de preocupación. Luego debí trasladarme a la seccional 17º donde las situaciones se repitieron. A pesar de lo prolongado del trámite (debí permanecer varias horas), siempre me sentí no sólo tratado con el debido respeto, sino también contenido y apoyado por el personal de la repartición. Dado que tantas veces somos proclives a presentar los aspectos negativos de nuestra relación con funcionarios y resaltar sus errores, quise en esta oportunidad destacar lo positivo que pude sacar de una situación altamente traumática. Como producto del estado de estrés vivido, lamentablemente, no pude retener los nombres de esas personas, a las que me hubiera gustado agradecerles individualmente. Por eso que quiero por este medio manifestar mi reconocimiento a la policía de la provincia en su conjunto.
Luis Alberto Pidone