Ninguno de los pasos que se habían comprometido a dar, hace siete meses, los gobiernos de Santa Fe y Entre Ríos para normalizar la tutela de las islas donde está el Banquito fueron siquiera mínimamente cumplidos. El 8 de febrero pasado las partes celebraron una promocionada cumbre en el Túnel Subfluvial -justo en el límite- para buscar una solución, pero todo acabó en el momento mismo en que se despidieron; ni siquiera cumplieron el principal y casi único compromiso: la formación de una comisión técnica de expertos.
Así lo admitió a La Capital el ex ministro de Gobierno de Santa Fe Angel Baltuzzi, impulsor de aquel cónclave, quien declaró que tras esa fecha "Santa Fe fue la única que designó al integrante de la comisión, la ingeniera Ana María Gurdulich" (directora del Catastro en el sur provincial), y que en cambio Entre Ríos no lo hizo y por lo tanto "no se pudo avanzar más".
De esta manera, en el próximo verano se repetirá la irregularidad de los últimos años: la policía de Entre Ríos custodiando el Banquito y la Municipalidad de Victoria recaudando tasas a los lancheros y a los dueños de los bares, pese a que ya en 1994 la Nación había decidido que las tierras son santafesinas y deben anexarse a la jurisdicción de Rosario.
Sin mala intención
Desde la otra orilla, la intendenta de Victoria, Gracia Jaroslavsky, admitió que después de aquella reunión "no pasó más nada", aunque descartó que haya sido por mala intención.
"Nosotros, desde la Municipalidad, le mandamos al gobierno (de Entre Ríos) toda la documentación, los antecedentes y nuestra opinión de que las tierras son entrerrianas -apuntó la intendenta-. Pero es un tema que deben resolver los expertos y creo que tarde o temprano así va a suceder".
La controversia por las tres islas Sabino Corsi Norte, Corsi Sur y General Juan Pistarini, ubicadas frente a la costa de Rosario desde la altura de barrio Martin hasta el Saladillo, surgió luego de que este diario revelara un dictamen de la Subsecretaría de Vías Navegables de la Nación producido en 1994.
En el documento, el organismo estableció que las formaciones habían dejado de ser inestables y se habían convertido en tierra firme "mereciendo la constitución como islas". Y también dijo que el límite interprovincial "está definido por el canal oriental que por ley 22.067 divide las dos provincias, de manera tal que las islas Corsi Norte, Corsi Sur y Pistarini son santafesinas, jurisdicción Rosario, mientras que las islas del Espinillo, Castellano y del Francés son entrerrianas".
Pero pese a esa resolución, la vida de las islas siguió bajo la órbita de la Municipalidad de Victoria y más desde el momento en que comenzaron a generar mayor actividad de cabañas de descanso y de playa en la zona del Banquito, motivo por el cual miles de rosarinos comenzaron con las visitas y los cruces en lancha.
El desarrollo de la concesionada Fluvial también contribuyó y fue así que durante el último verano se registró un promedio de 10 mil personas por fin de semana cruzando a las islas.
"Evidentemente, Entre Ríos optó por una política dilatoria en este tema", opinó Baltuzzi, quien de todas maneras tejió una esperanza: "Creo que ahora, con la llegada pronta de la temporada de playa, se van a repetir los intentos y seguramente habrá algunos avances. Tarde o temprano, las partes van a buscar una salida que normalice la situación", señaló.
Aquella cumbre de febrero había contado con la presencia del intendente Hermes Binner. El secretario de Gobierno, Antonio Bonfatti, también se negó por estos días a hacer declaraciones.