Misterioso hallazgo de un cadáver en el arroyo Ludueña

El cuerpo sin vida de un hombre de unos 40 años apareció ayer a la mañana flotando en el arroyo Ludueña. Hasta anoche, los investigadores no habían establecido las causas de la muerte, aunque las fuentes aclararon que el cadáver no presentaba signos de violencia.
Un vocero policial señaló que, cerca de las 9 de ayer, algunos integrantes de la comunidad toba que habitan en una villa asentada a la vera del arroyo Ludueña encontraron el cuerpo sobre la orilla oeste de ese curso de agua, a la altura de las calles San José y Gambetta. El cuerpo estaba vestido con una campera "de lluvia" azul, un pulóver, un pantalón gris y zapatos de goma y presentaba "un avanzado estado de putrefacción".
El cuerpo fue derivado al Instituto Médico Legal para la realización de la autopsia de rigor, aunque los investigadores manejaban dos hipótesis acerca de la muerte del hombre que apareció flotando en el Ludueña: lo mataron en otro lugar y lo arrojaron al agua o se cayó desde la barranca "porque estaba alcoholizado", explicó la fuente consultada.
El cuerpo, de "cutis blanco", estaba "hinchado" y no tenía golpes. Su muerte, según la fuente, se habría producido hace una semana, aunque hasta anoche no había sido identificado. "Todavía no sabemos si vivía en la zona porque no se radicó ninguna denuncia por averiguación de paradero", comentó un vocero de la comisaría 20ª, que interviene en el caso.
El portavoz policial agregó que el caso es investigado por la jueza Susana de Pigliacampo, a cargo del Juzgado de Instrucción de la 12ª Nominación.