El ministro de Economía, Domingo Cavallo, defendió ayer el programa de déficit cero lanzado por el gobierno y aseguró que tiene como objetivos lograr un crecimiento de 7 por ciento en 2002, un aumento de la recaudación de 4.000 millones de pesos y una reducción en el costo de la deuda pública de unos 3.000 millones de dólares. El funcionario habló durante el acto de asunción del nuevo titular de la DGI, Antonio Rodríguez Larreta, oportunidad en la que afirmó además que la operación de canje de deuda "tendrá garantía nacional y extranjera" y sostuvo que se logrará una reducción del orden del 30 por ciento en el costo de los intereses que deberá pagar la Argentina en los próximos años. "La política económica tiene tres componentes fundamentales: los planes de competitividad, de lucha contra la evasión y el contrabando, y la reducción del costo de la deuda", dijo Cavallo, y agregó: "Los tres objetivos se unen unos a otros". El jefe de Hacienda aseguró que los planes de competitividad tienen un objetivo cuantitativo para el año 2002 de lograr un crecimiento de 7 por ciento, al tiempo que destacó que la lucha contra la evasión y el contrabando permitirá un aumento de los ingresos públicos de 4.000 millones de pesos. Cavallo formuló declaraciones durante el acto en el que asumieron sus cargos los nuevos titulares de la Aduana y de la Dirección General de Impuestos (DGI), el cual contó con la presencia del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf. El nuevo titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Armando Caro Figueroa, puso en funciones a Rodríguez Larreta al frente de la DGI y a César Albrisi al mando de la Aduana. Asimismo, fuentes de Economía indicaron que Osvaldo Giordano se encargará de coordinar la recaudación previsional. En un intento de mostrar fortaleza en la intención de apuntalar la recaudación impositiva, Cavallo logró reunir en el acto que se llevó a cabo en el salón auditorio del organismo a funcionarios del gobierno nacional, provincial y de la ciudad autónoma de Buenos Aires y miembros del Congreso. Con un gesto que no ocultaba signos de preocupación, tal vez producto de las derivaciones que pudieran desatarse tras los atentados en los Estados Unidos, Cavallo se preocupó en revelar cuáles son los objetivos de la política que implementará en el terreno económico el gobierno nacional. Inició su discurso afirmando que "la política económica tiene tres componentes fundamentales" y enseguida remarcó que los objetivos son un fuerte aumento de la actividad que aventuró en el 7 por ciento y una mejora en los ingresos tributarios. Enseguida reveló oficialmente que "habrá garantías de origen nacional y extranjero", de lo cual se deduce el respaldo del pago de la deuda por medio de la recaudación impositiva y algún tipo de apoyo de organismos o gobiernos internacionales. Cavallo afirmó que "los planes de lucha contra el contrabando y la evasión apuntalan el plan de competitividad para que no haya distorsiones competitivas". Finalmente sostuvo que mediante la unión de todas estas medidas "vamos a salir de la recesión que ya lleva más de tres años".
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