La intoxicación no se produce únicamente a través de los alimentos. En el ambiente en el que convivimos existen diferentes sustancias que también pueden producirla. El doctor Juan Carlos Piola, presidente de la Asociación Toxicológica Argentina, aclaró que la primera causa de intoxicación en Rosario "son los accidentes involuntarios", sobre todo en los chicos de 1 a 4 años que por curiosidad pueden ingerir o inhalar algún alimento, pesticida o medicamento.
En el marco del XII Congreso de Toxicología, las XXI Jornadas Interdisciplinarias y la I Jornada Rioplatense de la especialidad, que se realizarán el 25 de este mes, en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia, el doctor Piola, presidente del comité organizador, explicó a La Capital cuáles son las diferentes sustancias que pueden perjudicar el normal funcionamiento de nuestro organismo.
"La ingesta excesiva de medicamentos con el fin de causar la muerte es la segunda causa de intoxicación en Rosario", dijo Piola. En estos casos, aclaró, existe una diferencia entre hombres y mujeres. "Las primeras utilizan en general medicamentos o psicofármacos, mientras que los hombres lo hacen con plaguicidas".
Otra de las causas frecuentes de daños para la salud humana es la adicción a sustancias químicas (drogas). Con menor asiduidad se presentan las intoxicaciones por errores en la medicación o reacciones adversas ante la ingestión de un medicamento.
A éstas se suman las consultas por intoxicaciones por picaduras de ofidios y alacranes. En cuanto a esto último, el doctor Piola aseguró que "no todas son letales y en general son poco peligrosas".
Circunstancias inesperadas
El campo, la ciudad y hasta el ámbito laboral pueden ser un ambiente propicio para las intoxicaciones. La ecotoxicología estudia la influencia de las sustancias tóxicas en los sistemas ecológicos y analiza la repercusión de sustancias como los plaguicidas en un ambiente determinado.
"En ambientes rurales -explica Piola-, la intoxicación se produce por metales, arsénico y curtiembres, como en el norte de la provincia de Santa Fe". Sobre el particular, el profesional recordó que en una oportunidad, un enfermero se intoxicó con Parathion mientras atendía a una paciente que había sufrido los efectos de esa sustancia.
En cuanto a los efectos de los metales en el organismo, el toxicólogo afirmó que el plomo provoca la mayor cantidad de intoxicaciones laborales en Rosario, por cuanto aún se utiliza en la fabricación de baterías.
Por el contrario, los fabricantes de combustibles eliminaron el plomo en las naftas en un afán de disminuir la contaminación ambiental. Al respecto, Piola dijo que pequeñas cifras del metal en la sangre producen trastornos en el aprendizaje de niños pequeños. "La sustancia es peligrosa por su gran persistencia, lo que no ocurre con los plaguicidas, que duran poco tiempo en el organismo", dijo.
A modo de ilustrar lo dicho, Piola explicó que en Grecia existen minas de plomo que ya no son explotadas desde hace años, pero aún continúan contaminando a los pobladores de la zona.
Conocer es prevenir
Para evitar posibles complicaciones para la salud humana es necesario conocer cómo y porqué se producen las intoxicaciones. En primer lugar debe existir una sustancia tóxica, luego, depende el grado de toxicidad y finalmente el tiempo de exposición. "No es igual si el tóxico está encerrado en un tanque que si está expandido en el aire", aclaró Piola.
Si el producto está en el medioambiente es muy difícil de medir el tiempo de exposición, en cambio, si se encuentra en el ámbito laboral, se pueden calcular las horas en que la persona está expuesta a la sustancia.
El modo de ingreso al organismo puede ser a través de la inhalación o la ingestión. El plomo, por ejemplo, se absorbe a través de la inhalación. Los plaguicidas intoxican por vía dérmica e inhalatoria. Y los síntomas varían desde la rinitis hasta las convulsiones.
Alimentos transmisores
"Los alimentos pueden transmitir sustancias tóxicas, pero la mayoría de las intoxicaciones alimentarias se producen a causa de una bacteria", explicó el especialista.
Al respecto, Susana Dueña, ingeniera química del Instituto Municipal del Alimento, aseguró que el organismo efectúa relevamientos para detectar sustancias cloradas en los productos que llegan al Mercado de Concentración con destino a las grandes bocas de expendio y a los comercios minoristas. Transcurrido un año del comienzo de los controles, la experta afirmó que "no se detectaron estas sustancias en los alimentos analizados".
La Ciudad
