Omar Bravo
"Conmigo no cuenten para quedarme callado", dice Alfredo Bravo, para recordar sus viejas (y nuevas) críticas a Carlos Chacho Alvarez. "No creo en los liderazgos absolutos", fue la frase elegida por el legislador para marcar los límites que, a su juicio, debe observar hoy la construcción de Alternativa para una República de Iguales (ARI), el conglomerado electoral progresista que encabeza Elisa Carrió.
En diálogo con La Capital, Bravo, candidato a senador nacional por la Capital Federal por esa coalición, se queja por la exagerada cobertura periodística que tuvieron sus diferencias con Carrió sobre el posible acercamiento de Alvarez al ARI y aseguró que quiere a Graciela Fernández Meijide fuera del movimiento. Dice que la única diferencia que tiene con la legisladora chaqueña es cuando ella lo define ante la prensa. "Dice que soy el paradigma del porteño, que soy mujeriego... ¿Se imagina? Yo le dije: «Lilita, cuidate en esas expresiones porque me complicás el frente interno»", dice sonriente en referencia a presuntos reclamos hogareños.
-La última vez -el año pasado- describió su relación con Chacho Alvarez, con versos de Celedonio Flores: "Ya no sos mi Margarita...". Parece que todo sigue igual, ahora le dicen Margot...
-Estoy tranquilo porque es una forma muy gráfica de decirle cuál es mi opinión de él. En cuanto al episodio, Carrió explicó varias veces que ella criticó permanentemente a Chacho Alvarez cuando estaba en el gobierno, pero que lo considera un hombre honrado porque a través de sus representantes contribuyó a la aprobación del predictamen sobre lavado en la comisión de Diputados. Pero claro, estamos en una campaña electoral y los intereses empiezan a jugar, y cada uno hace las interpretaciones que se le ocurren. Pero esto ya es un asunto terminado.
-De todas maneras, usted no lo quiere a Alvarez ni cerca del ARI...
-Yo sigo sosteniendo mi manera de pensar. Reconozco que Chacho es una persona honesta, desde el punto de vista que no tiene ningún hecho de corrupción que lo pueda salpicar. Pero de ahí a que políticamente podamos compartir sus demás opiniones, hay una diferencia abismal. No creo en los liderazgos absolutos y en el ARI no queremos volver a caer en lo mismo de siempre. No sé qué intereses hay en remover todo esto, pero indudablemente debemos ir muy bien en las encuestas y debemos ser un enemigo bastante considerable para que una cuestión menor, una anécdota, se transforme en un tema mayor en el comentario político.
-¿Entonces los hombres del socialismo democrático, como usted y Polino, son quienes marcan los límites dentro del armado y construcción del ARI?
-Exactamente, pero aplicando la experiencia inmediata y los límites lógicos que tenemos nosotros, desde nuestro punto de vista, dando nuestra opinión. Esto es lo que hacemos, nada más.
-Al contrario que el caso de Alvarez, Carrió le dio un "no" rotundo al posible ingreso de Graciela Fernández Meijide al ARI. ¿Está de acuerdo?
-Creo que todos los que de alguna manera intervinieron en la política oficial desde puestos destacados y no cumplieron con sus promesas, indudablemente no deben participar de este emprendimiento. Me parece que es exacto lo que ella dijo y estoy completamente de acuerdo.
-¿Cómo le cayó la denuncia del presidente De la Rúa sobre una conspiración radical-peronista para coparle el gobierno después de las elecciones?
-(Piensa). Veo que el presidente está viviendo atrasado y por eso hace las cosas que hace. Yo le diría que se despierte, que ordene primero las cosas en su mente y después haga las acusaciones. Yo no sé si hay conspiraciones o no, pero me pregunto: ¿quién introdujo el diálogo con Carlos Ruckauf, con Eduardo Duhalde y todos los demás? Ahora, ¿él qué espera? ¿Un lecho de rosas cuando se mete con el peronismo, el menemismo, el duhaldismo?
| |
La Ciudad
