El caso de tráfico de pasaportes investigado en Rosario mereció el pedido de procesamiento de un fiscal italiano contra un empleado consular. El fiscal Giuseppe Saieva acusó a José María Ferrara de enmascarar el pedido de 50 dólares por al menos 470 pasaportes con el pago de derechos consulares que, en realidad, se habría quedado él. Saieva, que inició la investigación en Italia en 1999, contó con la colaboración del consulado ubicado en Balcarce y Montevideo, que apartó al empleado ni bien se formuló la acusación y elevó un trámite ante el Ministerio de Relaciones Exteriores, que terminó en el juzgado de instrucción Nº 13 de los tribunales rosarinos. En Italia habían advertido que, en trámites del Consulado de Rosario, aparecían personas eximidas del pago de un impuesto que correspondía en tales casos y que el empleado, según la imputación, cobraba y no rendía. De inmediato iniciaron el proceso judicial. El fiscal Saieva estuvo en Rosario y a mediados de junio, de regreso en Roma, elevó a juicio el caso solicitando el procesamiento de Ferrara.
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