Los enfrentamientos entre Domingo Faustino Sarmiento y Juan Manuel de Rosas no sólo marcaron profundamente la historia argentina del siglo pasado, sino que volvieron a mostrar, hace dos años, que gozaban de buena salud. Al menos así lo manifestaron las autoridades del Instituto Sarmiento de Sociología e Historia en noviembre de 1999. En su página web (sarmiento.org.ar) reproducen una nota elaborada para manifestar su rechazo al monumento que se levantó en Buenos Aires en honor a Rosas. "(Este homenaje) es un abordaje clandestino a la nave de la historia. Un acto de apología de traición a la patria, un elogio a la suma del poder", criticaban las autoridades del instituto sarmientino en esa oportunidad. La misiva que lleva la firma del presidente de la entidad, Rafael Sarmiento, advertía también que el monumento "avergonzará al país. A su pasado, su presente y su futuro". Y para argumentarlo, aseguraba que "los padres mostrarán a sus hijos al degollador de pueblos y leyes y sus víctimas verán la cara al matador". La historia pasó, pero los enfrentamientos políticos siguen vigentes, y siempre tienen alguna oportunidad para salir a flote.
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