Hombre calvo y pensativo. Militar con barba y bigote. Presidente caricaturizado como un mariscal al finalizar su período. Niño que aprendió a leer de corrido a los cuatro años. Político que sembró escuelas como soles. Paladín de la cultura del continente. Así recuerdan a Domingo Faustino Sarmiento numerosos sitios de Internet. Desde su infancia en San Juan, hasta sus últimos días en Paraguay, la web recrea distintas estampas del prócer, tantas como los homenajes que vivió ayer cuando las escuelas celebraron, por anticipado, el Día del Maestro.
El sitio del Ministerio de Educación de la Nación (www.mcye.gov.ar) no pudo eludir esta efeméride. Por esto propone una "entrevista imaginaria" al prócer. "Usted ha sido un alumno ejemplar, de asistencia perfecta a la escuela, pero ¿acaso nunca cometió alguna travesura?", preguntan los directores de la publicación. "Recuerdo alguna vez haber dictado errores a los compañeros para hacerlos reprender", contesta el Sarmiento imaginario.
Es que la supuesta charla quiere remarcar el "espíritu jovial" del gran maestro argentino. "Creo que mi sentido del humor me permitió coleccionar todas las caricaturas que mis adversarios políticos publicaban en las revistas", señala el prócer en la entrevista figurada.
Y justamente estas imágenes se recrean en otro portal: www.educ.ar, que muestra media decena de caricaturas publicadas por el periódico de humor político El Mosquito. Allí se puede ver otro costado de Sarmiento: convertido en Mariscal cuando terminó su período presidencial; como domador de fieras que llevan las caras de sus enemigos políticos cuando fundó el zoológico de Buenos Aires; o subiendo a la Pirámide de Mayo "para obligar a la República a tomar su lección" cuando se sancionó la ley de instrucción obligatoria.
Su imagen más formal es la que rescatan numerosas poesías e himnos que se recopilan en el sitio del Ministerio de Educación: "Sé que me dedicaste la existencia/de inquietud llené tus días/y, maestro ejemplar por excelencia/hiciste tuyas la angustias mías", dice la "Oración del niño a Sarmiento". Otras recuerdan a "un maestro niño entre alumnos que son hombres" o al político "que sembró escuelas como soles".
Biografías autorizadas
Por supuesto, Internet ofrece también una catarata de biografías del maestro. Desde las más tradicionales para la divulgación escolar, hasta completos trabajos historiográficos. En www.historiadelpais.com.ar/sarmiento se puede recorrer la vida "del educador, hombre de Estado y escritor" con links que remiten a cada una de las décadas que transitó el país. Por su parte, www.lahueya.com.ar/index/personajes/sarmiento recorre, año a año, los pasos del "paladín de la cultura del continente".
En www.contexto-educativo.com.ar se reproducen nutridas citas del "hombre que aprendió a leer de corrido a los cuatro años". Entre ellas se destaca aquella que dice: "Si peleamos por la educación, venceremos a la pobreza".
También se pueden encontrar sus distintos retratos. Desde la tradicional cabeza redonda y calva presente en la mayoría de las escuelas, hasta la estampa de violentos bigotes durante la campaña de Caseros, o un rostro de tupida barba en 1851. Todo esto en www.portaldellibro.com/escritores.
El Sarmiento escritor también tiene su lugar en la red. Además de ensayos de críticas a sus obras, tanto "Facundo" como "Recuerdos de provincia" están digitalizados en www.portaldellibro.com/argentina/facundo y en www.cervantesvirtual.com.
Pero quizás un aspecto poco conocido de Sarmiento sea un decálogo de normas para el cuidado de los libros que con su firma circuló durante mucho tiempo por antiguas bibliotecas del país.
"Todo libro merece leerse", dice el primer consejo, seguido después por "principad por el principio y leerlo de punta a cabo" porque "un solo libro bien leído os hará más bien que recorrer a la ligera las páginas y mirar las láminas de 500 libros", asegura el escrito reproducido en el sitio El Portal del Libro como otra forma de rendir homenaje al maestro sanjuanino.
La Ciudad
