Miami. - El ex cabecilla del cartel de Medellín, Fabio Ochoa, llegó ayer a Miami junto a otros dos colombianos acusados de narcotráfico, consumándose así su extradición a Estados Unidos, a pesar de los esfuerzos por retenerlo en Colombia de su otrora poderosa familia. Sus familiares tildaron la operación como "una trampa de la DEA", la agencia antidrogas de EEUU. Este país acusa a Ochoa de exportar 30 millones de dólares mensuales de cocaína al mercado norteamericano durante años.
"Esta no es sólo una victoria para nosotros, también lo es para los colegas colombianos", afirmó el agente especial de la DEA, Joe Kilmer. En Washington, el jefe de la DEA, Asa Hatchinson, agregó que "esto demuestra que las autoridades colombianas son capaces de hacerlo, no importa las presiones que reciban".
Ochoa, el menor de tres hermanos vinculados a los orígenes del Cartel de Medellín, la mayor empresa del narcotráfico que ha visto el hemisferio occidental, bajó esposado del jet de la DEA que lo transportó desde Bogotá.
La aeronave aterrizó en el aeropuerto internacional de Miami a las 5,40 de la mañana hora local. Diez minutos después, en otro avión idéntico, arribaron los otros dos extraditados: Jairo Mesa y Jairo Sánchez Cristancho. En 1999 los tres hombres fueron arrestados en Bogotá durante un operativo conjunto de las autoridades de Colombia y Estados Unidos.
Previo a eso, en 1990, Fabio Ochoa se convirtió en el primer narcotraficante convicto en negociar un acuerdo con las autoridades colombianas a cambio de la promesa de no ser extraditado a Estados Unidos.
Sin embargo, la fiscalía federal del sur de la Florida sostiene que, tras salir de prisión en 1996, Ochoa volvió a colaborar con el narcotráfico proveyendo información sobre rutas de contrabando y otro tipo de logística.
La evidencia presentada por la Justicia norteamericana aparentemente se basa en grabaciones encubiertas hechas a Ochoa y otros narcotraficantes. Concretamente, se le acusa de haber contribuido a ingresar por las fronteras norteamericanas y mexicanas un promedio de 30 toneladas de cocaína mensuales. Según la DEA esto generó ganancias entre 60 y 100 millones de dólares mensuales por un período de casi dos años.
Reanudación de las extradiciones
En 1997 las presiones de EEUU para reanudar la extradición de narcotraficantes surtieron efecto y, a partir de esa fecha, casi 40 colombianos han sido enviados a las cárceles y los tribunales norteamericanos.
Ochoa, Mesa y Sánchez fueron encerrados en una prisión federal del centro de Miami en donde un día estuvo alojado el ex gobernante panameño Manuel Antonio Noriega. Su presentación ante un juez federal está prevista para mañana por la mañana.
El abogado de Ochoa, José Quiñón, afirmó hace algunos días que los pasos iniciales de su defensa los centrará en tratar de convencer al juez de que su cliente no puede recibir un juicio imparcial en Estados Unidos por el prejuicio creado en los medios contra los narcotraficantes extranjeros.
Los aviones de la DEA que transportaron a los extraditados hicieron una escala técnica en la base naval norteamericana en Guantánamo, Cuba.Ochoa, cuya familia ganó reputación en Medellín, la segunda ciudad colombiana, como criadores de caballos pura sangre, es el acusado de narcotráfico más relevante que ha llegado a Estados Unidos desde Carlos Lehder en 1987. Lehder, conocido como el ideólogo del narcotráfico colombiano, fue sentenciado a cadena perpetua más 135 años de prisión.
El líder del Cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria, encabezó a fines de la década de los 80 una ola de atentados con explosivos para intimidar a la Justicia colombiana y detener las extradiciones. Escobar fue muerto por la policía colombiana en 1993. El presidente colombiano Andrés Pastrana, secuestrado por el Cartel de Medellín en 1998, cuando aspiraba a la alcaldía de Bogotá, firmó el mes pasado la orden de extradición de Ochoa.Una jueza de Bogotá suspendió la extradición pero, el viernes, dictaminó que todo el proceso se había realizado de acuerdo con la ley, despejando el camino para su traslado a Estados Unidos. (Ansa)
La Ciudad
