Iniciativa para convertir al sur de Mendoza en un polo de pesca deportiva

Analía Giménez

El Club de Pescadores de la ciudad de San Rafael, acaba de sembrar unos 60.000 alevinos -pequeñas truchas- en los lagos del sur mendocino, para aumentar la fauna ictícola de la región y convertirla en un centro de pesca deportiva.
El presidente del club, Marcelo Manzano, señaló que el propósito es proyectar a San Rafael en los circuitos de pesca deportiva, "porque tenemos todo lo necesario para atraer a pescadores de todo el mundo".
La siembra se realizó en los lagos de El Nihuil, donde las truchas pueden reproducirse en estado natural porque desde allí pueden remontar el río Atuel para desovar; y también en los lagos de Valle Grande, Los Reyunos y Agua del Toro, sitios cerrados donde los peces no pueden salir para el desove.
Los alevinos sembrados -peces de pocas semanas de vida- provienen de genéticas diferentes para evitar la consanguinidad en la reproducción. Además en noviembre se comenzará a realizar el mismo procedimiento con el pejerrey patagónico porque se adapta muy bien al sur mendocino.
Los prestadores turísticos pretenden obtener una población ictícola que garantice la pesca de piezas de gran tamaño, aduciendo que es lo que buscan todos los pescadores. Y dijeron que si el recurso se desarrolla, la región tiene para ofrecer bellísimos paisajes y muy buena hotelería.
Por su parte, Bruno Marín, especialista en ictiología, explicó que los beneficios de la siembra son muchos, entre ellos defender la ecología. El proceso comienza con la incubación de los huevos en la estación de piscicultura del Club Hípico, y luego de 25 días, las especies son trasladadas en un estanque hacia los lagos.
El departamento de San Rafael, ubicado 232 kilómetros al sur de la capital mendocina, cuenta con lagos abiertos, como El Nihuil, y otros cerrados, como el Valle Grande y Los Reyunos, donde la trucha necesita entrar en corrientes de agua para desovar y obtener mejores ejemplares.
Según datos estadísticos oficiales, sólo el 30 por ciento de las especies sembradas llegarán a ser ejemplares adultos.

El sur mendocino pretende atraer a los pescadores.