El cazador oculto: El brillo de las luces del centro

Ricardo Luque

¿Qué se siente cuando se viaja a bordo de un carrito de una montaña rusa desbocada? Pocos lo saben. Pocos han sentido correr por sus venas ese torbellino de adrenalina que disparan la velocidad y el peligro. Carlos Bermejo vivió la experiencia y, a pesar de sentir que el corazón le iba a explotar, jamás dudó de no repetir la experiencia. Por eso este año, igual que aquella lejana y primera vez en 1993, conducirá la "Fiesta de los Magazine". Una locura que el periodista de Canal 3 disfruta, y sufre, tanto como Michael Schumacher al subirse a un Fórmula Uno. Porque, como es bien sabido, las apariencias engañan y lo que en la pantalla de televisor se aprecia como una maravilla glamorosa y divertida, a la que todo hijo de vecino le gustaría asistir alguna vez, al animador le cuesta sangre, sudor y lágrimas. ¡Bueh!, quizás no sea para tanto, pero organizar la fiestita al hombre le cuesta miles de horas de comunicaciones telefónicas, toneladas de mediasuelas de zapatos y, por supuesto, litros y litros y litros de té de tilo...porque, bien vale aclararlo, convencer a las estrellas es una tarea titánica. Una empresa sólo para valientes. ¿Saben lo difícil que es lograr que una diva acepte bajar al interior? Hay que estar dispuesto a pagar una montaña de dinero o tener un don especial. Está claro, Charlie, como la mayoría de los argentinos a los que les tocó en suerte vivir esta remake de la Gran Depresión dirigida por la huestes de Chupete, no nada en dinero. Así que para darse el gusto de sentar a su mesa a grandes como Mirtha Legrand, Valeria Mazza o Cecilia Roth no le queda más remedio que jugar sus cartas y armarse de paciencia. Mientras tanto el tiempo corre y los nervios se van devorando poco a poco su maltrecha humanidad. Y, pese a todo, ahí está él hoy, en pie, contando los minutos que faltan para que el próximo viernes 12 de octubre se levante el telón de la que será la novena edición de la gran fiesta del espectáculo local. Un encuentro que este año promete sorpresas y un despliegue digno de Hollywood. ¿Será para tanto?