El presidente de Estados Unidos, George Bush, decidió enviar a su consejero Richard Haass a Belfast para evaluar la situación en relación con una posible reanudación de los diálogos de paz. Mientras tanto, se anunció que el general John de Chastelain, de la comisión internacional prevista por los acuerdos del Viernes Santo, se reunirá en breve con exponentes del IRA para tratar el problema de la destrucción de los depósitos de armas. La llegada del representante de Bush relanza la iniciativa de paz a unas dos semanas del vencimiento de los plazos para la constitución de un gobierno regional. Richard Haass se reunirá la semana próxima con las partes políticas involucradas en el proceso iniciado por los acuerdos de paz, y antes de ir a Belfast se encontrará el lunes en Londres con el ministro para Irlanda del Norte del gobierno de Tony Blair, John Reid. El extremista jefe de los Demócratas Unionistas, reverendo Ian Paisley, reaccionó duramente a la noticia de la nueva reunión del general de Chastelain con el IRA, y pidió al oficial que "él y su organización se respeten a sí mismos y digan al gobierno que no quieren seguir siendo usados en este juego cínico".
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La Ciudad
