La stevia, una hierba cultivada en la provincia de Misiones, podría complementar los tratamientos en las dietas de personas diabéticas y que sufren de colesterol. Tiene propiedades que la hacen 300 veces más dulce que el azúcar y no tiene acción tóxica.
En guaraní la llaman Kaá Heé y los especialistas explican que no es más que una hierba dulce que se compone exclusivamente de hojas, flores y tallos de la planta Stevia Revaudiana Bertoni. Reconocida como un producto natural y orgánico, intenta llegar al mercado a través de un grupo de productores de Oberá (Misiones), que lleva más de 10 años cultivándola y reconociendo sus bondades.
Así lo explicó José Leo Kühlmann, director de "Nativas y Forestales", la empresa que formaron los productores de Oberá, al recomendar el consumo de esta hierba a cualquier edad ya que no contiene calorías y contribuye a mejorar la calidad de vida de los enfermos diabéticos y obesos.
"Hemos comprobado que los diabéticos tratados con la stevia no sólo no presentan manifestaciones de intolerancia sino que a su vez, ven reducidos sus niveles de glucemia y sienten una sensación de bienestar desconocida antes del tratamiento", comentó Kühlmann, agregando que la inocuidad y falta de toxicidad de esta hierba va a hacer notar su aceptación por encima de los edulcorantes sintéticos.
Al mismo tiempo, la yerba dulce o stevia actúa como digestivo, antiácido y tiene la virtud de bajar el nivel de colesterol en la sangre. Es tónica y estimulante de la digestión e impide el desarrollo de bacterias bucales que producen caries y es recomendada en la utilización de alimentos en conserva pues no fermentan.
Obtenida de una planta pequeña, que pertenece a la familia de las compuestas, es el más valioso entre los vegetales nativos del Paraguay, así como el norte y litoral de Argentina. Contiene un glucósido (steviósido), cuyo poder edulcorante en estado puro y cristalino supera a azúcar que se obtiene de la caña. Desde su descubrimiento se afirma que no hay en el mundo otro sustituto edulcorante de origen natural con estas características.
La historia cuenta que esta planta ya era conocida por los nativos que la utilizaban para endulzar comidas y elaborar sus propios medicamentos. Parte de su denominación científica proviene del sabio Moisés Bertoni, que en el año 1905 le dio su clasificación botánica bajo el nombre Stevia Revaudiana Bertoni, y comenzó a experimentar su cultivo y enviar muestras a los centros de investigación de todo el mundo. Aunque, la falta de producción masiva trabaron la posibilidad de los países industrializados de importarla.
Actualmente, las nuevas tendencias de la agricultura que apuntan al mejoramiento de la calidad de vida de los consumidores, intenta rescatar la stevia como un producto de origen natural y curativo.
Con un buen suelo como el de la soja, por hectárea pueden plantarse entre 80 mil y 120.000 plantas. Su desarrollo puede alcanzar 1,20 metros de altura y la cosecha o su primer corte se realiza en diciembre. El segundo en abril y el tercero en agosto.
Los rindes del cultivo
El promedio de rendimiento por hectárea estimado sobre una base de 100 mil plantas es de 3.000 kilos por año en las tres cosechas, de los cuales se obtiene la tradicional yerba dulce ó bien se la procesa y envasa de la misma forma que cualquier otro edulcorante.
Está probado que el continuado uso de la hoja del Kaá Heé en el mate disminuye la absorción de hidratos de carbono a nivel intestinal, actuando de esta manera como adelgazante.
La Stevia posee un valor benéfico para el funcionamiento del corazón, ya que su ingestión refuerza el sistema vascular. Otras virtudes se encuentran en la acción digestiva que se da por sus propiedades diuréticas y antiácidas que la convierten en un té digestivo por excelencia al eliminar vía urinaria las toxinas acumuladas por la mala alimentación.
El efecto de anticaries se asocia con la ventaja de "no fermentar", motivo por el cual muchas empresas han comenzado a investigar el producto para incorporarlo a la elaboración de dentífricos y chicles como una manera de proteger el esmalte dental y combatir las caries.
Además, consumirla ayuda a combatir la ansiedad, relaja el sistema nervioso impidiendo en gran parte la inducción a la depresión.