La hora de las mujeres y el sillón de Rivadavia

Sarlo aseguró que la gente está preparada para elegir a una presidenta de la Nación. "El país la está buscando", dijo

"La argentina está buscando políticos mujeres", aseveró sin medias tintas Beatriz Sarlo. La politóloga también recordó los días en que Graciela Fernández Meijide se presentó como candidata a gobernadora de Buenos Aires, cuando la pregunta era si una mujer podría llegar a conducir una provincia o inclusive los destinos del país desde el Sillón de Rivadavia. "Hoy esa pregunta está respondida: se lo banca perfectamente", sentenció.
Sarlo sostuvo que "no es casual que con diversos niveles de popularidad y de visibilidad pública, Fernández Meijide, Martha Pelloni, (Estela) Carloto, Marta Oyhanarte, con los errores políticos que han ido cometiendo -Marta Oyhanarte no me parece un modelo de vida político- tengan un discurso mucho más interesante y atractivo que sus compañeros varones".
En ese sentido, afirmó que "el periodismo busca a las mujeres porque son más interesantes, porque tienen como una cosa desplazada de ese discurso, de esa lengua de madera de la inmensa mayoría de los políticos", además de señalar la existencia de "una apertura cultural".
"Hace unos años, en el momento de ascenso de Graciela a su máxima popularidad, flotaba la pregunta: ¿este país se banca a una gobernadora mujer, a una presidenta? Y hoy esta pregunta está respondida: se lo banca perfectamente. El carácter de mujer hoy no sería un obstáculo, más bien es un capital político. Ya en el caso de Graciela me parece que fue parte de su capital político el hecho de que fuera mujer. Elisa Carrió se beneficia con este fenómeno, con este rasgo de modernidad de la sociedad argentina".
Además, opinó que "llevar mujeres a la política era como un último capítulo, un capítulo faltante de la modernización de la Argentina. Este país está preparado para tener una presidenta, tiene expectativas de que eso suceda e incluso me parecería bárbaro que sucediera".
Al referirse a Meijide y Carrió, Sarlo trazó diferencias. "Graciela no tenía autonomía de pensamiento político, las ideas que podía aportar eran muy pocas", sostuvo, para resaltar que "Carrió es una intelectual".
"Pero hay otra diferencia en favor de Graciela: era extremadamente reservada con los avatares terribles de su propia biografía, pese a que tiene un hijo desaparecido", concluyó.