Que la cantidad de aspirantes a ingresar a los colegios Politécnico y Superior de Comercio haya descendido más de un 50 por ciento en la última década puede leerse como un dato que se agrega a la crisis por la que atraviesa la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Los directivos de ambas escuelas no desconocen la situación. Es más, la relacionan íntimamente con los problemas económicos del país. Pero al momento de hablar de estos colegios, donde se ingresa tras rendir un riguroso examen, rescatan el hecho de que no hayan perdido el prestigio académico que se ganaron hace varios años.
La Capital reunió a docentes y ex alumnos de los popularmente conocidos Poli y Superior (ver aparte). Ellos, que hablaron con la camiseta puesta, dieron por hecho que las dos escuelas superarán la mala racha actual, y contaron lo que les dejó su paso por las aulas. Autodisciplina, compañerismo y capacidad de razonar fueron sólo algunos de los capitales señalados. No faltó el sentido de pertenencia a esos lugares, algo que se enmarca en la frase de que estos colegios "son un sentimiento".
Las dos escuelas rosarinas dependientes de la UNR estuvieron esta semana en el ojo de la tormenta. Los padres de ambos establecimientos, en general, se solidarizaron con los reclamos de los docentes de la UNR, contra el ajuste del gobierno nacional. Pero en el Superior se vivió una situación particular. Un grupo de padres les solicitó a los profesores que revieran la medida de fuerza, y un sector de los profesores dio al pedido respuesta favorable. A partir de esta semana, cada vez que el gremio local de los docentes (Coad) realice un día de huelga, ellos sólo pararán 10 minutos.
El grueso de los profesores del Superior y los del Poli no estuvieron de acuerdo con esta medida, por lo tanto buscarán para la próxima semana una modalidad más cercana a la del gremio (paro de 48 horas). Se reunirán pasado mañana, a las 18, en el colegio de Ayacucho y Pellegrini.
Durante los últimos días, no faltaron los padres que dijeron que no enviarían el año que viene a sus hijos a estas escuelas de continuar los paros. "No me preocupan esas reflexiones -dijo la vicedirectora del Politécnico, Liliana Cattáneo- los padres que eligieron este colegio lo hicieron por su calidad educativa, no porque lo consideren una guardería. Además, saben analizar un problema coyuntural y no nos subestiman a los docentes, confían en que nos importa la educación de sus hijos".
Escasez de aspirantes
Gabriela Zamboni no sólo habló como directora del Superior, sino como ex alumna. "Es cierto que bajó la cantidad de aspirantes. Cuando ingresé, en el 75, rendimos 1.200 alumnos y entramos 240. Hoy esa cifra se redujo tres veces, rinden unos 450 chicos por el mismo cupo".
Los responsables de esta baja son, para Zamboni, la ley federal de educación y la dura realidad económica. "Como en las escuelas oficiales de los barrios se agregaron los 8º y 9º años -agregó- muchos padres prefirieron que sus hijos continúen su escolaridad allí. Esta decisión evita que gasten, entre otras cosas, en transporte".
Con ese análisis coincidió Cattáneo, quien dijo además que la proliferación de colegios secundarios de los últimos años es otra de las causas de que el Poli y el Superior hayan perdido adeptos.
La profesora detalló cuántos alumnos rindieron los exámenes de ingreso al Poli desde el 56 al 2001. En las primeras dos décadas la cifra fluctuaba en un promedio de entre 400 y 500 alumnos. A partir del 70 comenzó el ascenso, que llegó a su pico máximo en el 90: rindieron la prueba 930 alumnos. Pero de allí en más se inició la debacle, y hoy sólo unos 450 se presentan a rendir. De ese total, sólo seguirán en carrera 210 alumnos, cantidad que Cattáneo no minimizó. "Sucede que este año esperábamos formar ocho divisiones para los cursillos, y tenemos once. Creo que volveremos a crecer porque como ahora los chicos ingresan desde 7º año y siguen aquí el Polimodal con la modalidad Producción de Bienes y Servicios, los padres ven muy favorable la continuidad que ofrece la escuela", remarcó.
Ante la pregunta de si se dejó de buscar a ambos colegios como opción educativa debido a la pérdida de su excelencia académica, tanto Zamboni como Cattáneo respondieron sin dudar que "no".
"Seguimos siendo las dos mejores escuelas oficiales de Rosario. La muestra está en las olimpíadas ortográficas, matemáticas y tantas otras. Siempre figuran chicos del Poli y el Superior. Además, nuestros alumnos siguen siendo considerados críticos y creativos por los docentes de los primeros años de todas las carreras universitarias a las que ingresan", se explayó Zamboni.
Cattáneo tampoco se quedó atrás con los elogios hacia el colegio que dirige y documentó sus argumentos con un escrito que les entrega a los padres en una de las reuniones iniciales. Allí se lee el tipo de egresado que se garantiza desde la institución: "Alguien capaz de tomar parte activa de la consolidación de una sociedad democrática, de pensar críticamente y utilizar métodos de investigación científica y tecnológica en el estudio y resolución de problemas en distintos campos del conocimiento. Casi cien años de vida avalan nuestra solidez académica, con criterios actuales el Politécnico forma para el futuro".