Alberto Sordi no sólo confesó ser globalifóbico sino también aseguró que se opone a la realización de la cumbre de la Fao en Roma. "Luego de lo que sucedió en Génova, pensar a hacer la cumbre de la Fao en Roma es una locura -dijo-. Roma es un museo a cielo abierto donde se debe caminar no a pie sino en puntas de pie".
Sordi se encuentra en Venecia para recibir el premio Bianchi que entrega el sindicato de periodistas cinematográficos de Italia. "Cumplí 80 años puedo decir lo que me pasa por la cabeza", aseguró el actor, quien afirmó que está escandalizado por las declaraciones del ministro de Cultura Giuliano Urbani respecto al cine.
Sordi, que viene al Festival de Venecia desde hace 25 años, recuerda con nostalgia la muestra del pasado: "En la playa encontrabas a Gary Cooper y Greta Garbo, te vestías de smoking e ibas a las recepciones de los Condes Volpi di Misurata", recordó no sin cierta nostalgia.
"Ahora se ha vuelto un festival sin smoking pero, como dice el nombre, debe ser una fiesta y las fiestas yo siempre fui con el mejor traje", agregó el protagonista de "Mario, María y Mario", y concluyó: "Las góndolas están siempre, Venecia es uno de los lugares más hermosos del mundo".
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La Ciudad
