Ernesto Pérez
Venecia.- Menú variado pero poco apetitoso el de la tercera jornada del 58 Festival Internacional de Cine de Venecia donde el filme más convincente fue el francés "Le souffle" de Damien Odoul, historia de un adolescente que con su primera borrachera arruina su vida para siempre. El glamour no estuvo ausente del festival. El arribo de Charlize Theron cautivó al público y la joven belleza estuvo a la altura del revuelo que provocó entre los espectadores, impactando a todos con su inagotable simpatía. Opera prima de un cortometrajista de 33 años, "Le souffle" es un relato en blanco y negro casi minimalista si no fuera por el vuelco inesperado del guión que transforma la vida despreocupada de un adolescente en una pesadilla y que se concluye con un final que es más bien una expresión de deseos del protagonista que se identifica en un lobo y su libertad. Con él competían en las dos secciones en concurso en el que está dividido el festival dos filmes portugueses, uno casi autobiográfico de Teresa Valverde, "Agua e sal", y uno histórico de Joao Botelho, "¿Quem és tu?". También se presentó un filme indio de Mira Nair, "Monsoon Wedding", el más entretenido de la jornada al compensar con abundante música y simpatía actoral la banalidad de una trama toda centrada en los preparativos y celebración de una boda con decenas de parientes. Fuera de concurso se presentó en cambio "Tosca", del francés Benoat Jacquot, un nuevo producto de ese cine operístico que aquí es realzado por las voces de Angela Gheorghiu, Roberto Alagna y Ruggero Raimondi. El cine portugués está fuerte como nunca en este festival de Venecia con nueve filmes en programa, incluido el del veteranísimo (92 años) Manoel de Oliveira, pero a juzgar de los dos primeros ejemplos esta cantidad va en desmedro de la calidad. "Agua e sal" es una historia confusa de una joven que en ausencia de su marido entabla una relación con un extranjero al que ha salvado de morir ahogado. Su único interés es la actuación de la hija de cuatro años de la directora que ha provocado una riña conyugal con el ex marido de ésta, el director norteamericano Jon Jost. "¿Quem és tu?" es, en cambio, la trasposición en gélidas imágenes (que recuerdan el soporífero "Zapato de raso", basado en de Paul Claudel y dirigido por de Oliveira) de un célebre drama romántico portugués, "Frei Luis de Sousa" (1843), de Almeida Garrett. Interpretado por un elenco poco inspirado y dirigido por un Botelho desinteresado del espectador, "¿Quim és tu?" cuenta una historia de amores contrastados y de sentimientos de culpa agudizados por un clima religioso, dominado por la Inquisición, en el marco de las guerras intestinas de sucesión en la Portugal del siglo XVI. "Monsoon Wedding" (el título deriva de la lluvia torrencial que se desploma en el medio de una boda) recuerda un poco "Un matrimonio" de Robert Altman por la multitud de personajes, todos parientes llegados a Delhi de todos los rincones del mundo donde se ha instalado la inmigración india. La música es la protagonista del filme y un reparto compuesto por jóvenes y veteranos intérpretes ayuda a hacer pasar agradablemente dos horas de proyección y una trama que navega por todos los lugares comunes, típicos no solo del cine indio sino de todas las cinematografías del mundo. A la hora de hacer una ópera filmada no hay director de cine que no trate de rebelarse a la dictadura de la música y del espacio cerrado típico del género. Lo mismo le pasa a Jacquot, 54 años, que trata de "airear" la claustrofobia de los tres escenarios cerrados de la acción paseando por la sala de grabación y por los lugares reales. Tiene un par de malas ideas, como la de anticipar los versos del libreto en diálogos que se superponen a la música en el primer acto y la de arruinar los climax finales del segundo y el tercero con planos de los cantantes en la grabación. Pero en general el producto es convincente.
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