En un robo tipo express tres jóvenes asaltantes, entre ellos una mujer, se llevaron pasado el mediodía de ayer unos 1500 pesos del anexo operativo del Banco Nación ubicado frente a los tribunales provinciales, en avenida Pellegrini 2025.
El golpe ocurrió minutos después de las 14 y duró contados segundos. En el local se encontraban tres clientes, el custodio y un cajero y ninguno de ellos fue agredido. Los ladrones se marcharon en el mismo auto que habían llegado, según indicó la policía.
"Estaba haciendo la cola para pagar el teléfono cuando entraron tres jóvenes y apuntaron con un arma en la cabeza al custodio", indicó una mujer de unos 50 años que fue protagonista del episodio. "Fue muy rápido. Me quedé mirando la pared y no vi nada más", contó la señora a la salida del lugar, conmocionada por el momento que atravesó.
Según precisaron investigadores de la Unidad Regional II, el robo fue efectuado por dos hombres y una mujer, todos jóvenes, que se movilizaron en un automóvil. Los voceros indicaron que los asaltantes apuntaron al custodio del lugar, que se encontraba apostado en la puerta, y se apoderaron de su arma. Luego amenazaron al cajero y le exigieron la entrega de la recaudación, estimada en 1500 pesos, para retirarse inmediatamente del lugar en el vehículo que los esperaba.
Los investigadores indicaron que la investigación del robo será realizada por la Policía Federal, con jurisdicción sobre la entidad.
Lugares riesgosos
El asalto de ayer es el segundo en menos de 10 meses que ocurre en el mismo local (ver aparte). Como en otras oportunidades, las falta de medidas de seguridad con las que cuentan estos anexos recibió algunas críticas por parte de los investigadores que remarcaron la ausencia de cámaras, cristales blindados u otras medidas para protección de los empleados y los custodios.
"Las medidas de seguridad son las exigidas por el Banco Central para este tipo de locales", aseguró el gerente zonal del Banco Nación, Reinaldo Caruana que ayer después del atraco se presentó inmediatamente en el anexo. El funcionario indicó que hace pocos meses una comisión del Central realizó inspecciones en Rosario y avaló el funcionamiento del local en las condiciones en que se encontraba.
"Esto no es una sucursal, sino un anexo, cuya tarea es prácticamente la de recaudar impuestos", señaló Caruana, quien asumió que en estos sitios "se corren riesgos".
El funcionario señaló por otra parte que el arqueo de caja arrojó como resultado que la suma robada rondó los 1500 pesos. Los ladrones sólo se apoderaron de la recaudación y no involucraron a los clientes, que se retiraron nerviosos del lugar una hora más tarde, tras brindar sus declaraciones a la policía.