El gobierno se comprometió ayer a no modificar en forma "unilateral" el piso de la coparticipación federal que reciben las provincias, en un intento por apaciguar el malestar generado entre los mandatarios de la oposición y del propio oficialismo, que temen un recorte abrupto de los fondos que la Nación gira mensualmente a las jurisdicciones. Sin embargo, el jefe de Gabinete admitió ayer que el gobierno quiere cambiar las reglas de juego en la distribución de los recursos nacionales y escapar así del corsé de 1.364 millones que hasta ahora tienen garantizados las provincias. Por su parte, voceros de la cartera de Hacienda de Santa Fe revelaron ayer la existencia de una propuesta de la Nación que significaría una amputación de 23 millones de pesos mensuales para la provincia, sobre los 86 millones que en promedio se perciben.
Con un juego de palabras, el gobierno nacional lanzó ayer un mensaje para equívocos al ruedo de las discusiones. Por un lado el presidente Fernando de la Rúa se comprometió ante los gobernadores de la Alianza a "no tocar" el piso de la coparticipación federal. Al mismo tiempo y en el transcurso de una visita al Congreso, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo planteó que no habrá medidas unilaterales en tal sentido, aunque volvió a insistir en la necesidad de votar una nueva ley para reasignar los recursos, tal como lo establece la Constitución nacional.
La tercera pata de esta historia hay que observarla en los hechos: en el caso de Santa Fe y ya sobre el cierre del mes de agosto, quedan pendientes de ser remitidos casi cuatro millones de pesos, según advirtió ayer en diálogo con La Capital el subsecretario de Finanzas, Miguel Asensio. Y el ministro de Economía,Domingo Cavallo, lo dijo el domingo pasado con palabras sencillas: "No hay crédito y si no entra la plata necesaria para repartir, no vamos a distribuir lo que no existe".
Según datos que llegaron a manos de los funcionarios de Hacienda provincial, para los próximos meses el gobierno nacional recortaría unos 23 millones de pesos, unos 15 de fondos de libre disponibilidad y el resto de partidas con asignación predeterminada, según reveló Asensio anoche a La Capital . No es una cifra pequeña, porque se trata de la cuarta parta de los recursos nacionales que llegan a la provincia.
De la Rúa promete
Con la preocupación común por el futuro de la coparticipación como tema excluyente, gobernadores del oficialismo y de la oposición hicieron ayer rancho por separado.
Mientras los justicialistas elaboraban un documento genérico planteando la necesidad de reprogramar la deuda externa y se daban a silencio de radio, el presidente Fernando de la Rúa recibía en su despacho durante las casi tres horas a los nueve gobernadores del oficialismo, incluido el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra.
El presidente les aseguró a los mandatarios provinciales aliancistas que "no se tocará" el piso de coparticipación previsto en el compromiso fiscal pactado durante la gestión del ex ministro de Economía José Luis Machinea que fue fijado en 1.364 millones de pesos mensuales, de acuerdo a lo dicho por los gobernadores.
El vocero de ese encuentro, Juan Pablo Baylac, sostuvo que la la postura del Ejecutivo sobre el giro de fondos por coparticipación a las provincias es la misma que el jefe del Gabinete, Chrystian Colombo, planteó ante el Congreso nacional.
Colombo aseguró en el Senado que el gobierno no dispondrá en forma "unilateral" recortes en los recursos por coparticipación que se giran a las provincias pero volvió a insistir en la necesidad de votar una nueva ley de Coparticipación Federal, como lo establece la Constitución nacional. Si bien Chrystian Colombo prometió que el gobierno no se "cortará solo" si le faltan recursos para girar a las provincias, ratificó también que el gobierno dará "estricto cumplimiento" a la ley del déficit cero. Y como corolario, dijo que "esto es imposible pensar si las provincias no logran tampoco este objetivo", aclaró el jefe de Gabinete.
Por su parte, los gobernadores de Chaco, Angel Rozas; de Río Negro, Pablo Verani; y de San Juan, Alfredo Avelín, confirmaron el compromiso que les transmitió el presidente De la Rúa sobre el nivel de coparticipación y dijeron que esto traerá "tranquilidad" a las provincias.
Los mandatarios de Río Negro y San Juan también se pronunciaron a favor de que los gobernadores participen de las negociaciones que realiza el gobierno nacional con sus acreedores de la deuda externa, para que las provincias estén representadas en las discusiones que se llevan a cabo con organismos internacionales de créditos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
El chaqueño Angel Rozas, por su parte, no descartó que pueda producirse una reunión de los gobernadores aliancistas con sus pares del Partido Justicialista para analizar los problemas financieros que afrontan las provincias, en el marco de la nueva política de déficit cero.
Provincias a Washington
El gobernador de San Juan, Alfredo Avelín, propuso que cuando el gobierno vaya a Washington a negociar con el FMI "vayan las provincias".
"No sería un despropósito que se homologue una acción común de toda la Nación y que los gobernadores tengan representatividad en las misiones internacionales (para negociar con los acreedores) para que los que no estamos cerca del Obelisco no seamos tratados como ciudadanos de segunda", remarcó Verani.
"Los gobernadores deberíamos tener algún tipo de representatividad en estas misiones internacionales", subrayó el mandatario rionegrino Pablo Verani, quien enfatizó: "No nos van a tomar como ciudadanos de segunda", al tiempo que descartó que los mandatarios aliancistas puedan hacer algún tipo de frente común con sus pares justicialistas para oponerse a eventuales recortes en la coparticipación.