Año CXXXIV
 Nº 49.225
Rosario,
viernes  31 de
agosto de 2001
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Reutemann empieza a definir quiénes irán a la Corte Suprema
Hoy acepta la renuncia de Raúl Alvarez y la próxima semana enviará los pliegos para cubrir dos vacantes

Jorge Salum Marcelo Carné

El gobernador Carlos Reutemann firmará hoy el decreto que convertirá en cosa juzgada la renuncia del ministro de la Corte Suprema de Justicia, Raúl Alvarez, y la próxima semana enviará a la Legislatura los pliegos de los candidatos para ocupar esa vacante y la que dejó la dimisión del ex ministro Casiano Rafael Iribarren. Durante los últimos días, los pasillos de tribunales volvieron a inundarse de listas de candidatos para ocupar esos cargos. Sin embargo, como sucede siempre, la mayoría responde más a lobbies que operan para subirlos a la vidriera que a los cálculos que por estas horas realiza el Lole en la intimidad más absoluta.
De todos modos, esta pugna febril por subir y bajar candidatos cambió desde la designación en Gobierno de Lorenzo Domínguez, un tapado que no figuraba en los cálculos ni del analista más mentado.
Aunque en el fondo nadie sabe quiénes serán los elegidos, las especulaciones parecían reducirse drásticamente en las últimas horas a Adolfo Rouillón y Ricardo Netri, juristas locales de extensa carrera.
La dimisión de Alvarez tendrá efecto a partir de mañana. El miércoles, el ya virtual jubilado de la Justicia provincial participó del último acuerdo -reunión en bloque- de la Corte, que integra desde hace años.
Una vez que firme el decreto, el gobernador estará en condiciones de proponer a la Legislatura los nombres que ocuparán los cargos de Alvarez y de Iribarren. En la Corte todos coinciden en que esto ocurrirá la próxima semana y dan por hecho que los nombres propuestos automáticamente se convertirán en los nuevos ministros del máximo tribunal ya que los legisladores -la mayoría de ellos- se limitarán a levantar la mano y aprobar los pliegos sin objeciones.
Fuentes de la Corte ratificaron ayer a La Capital lo que desde hace un par de días circula como un secreto a voces por cada despacho judicial: que los elegidos serán Rouillón y Netri. Los voceros descartaban otros nombres, aunque siempre con una precaución: "Sabemos cómo decide Reutemann y por las dudas no hay que descartar una sorpresa", se atajaban. Todos justificaban sus pruritos con el mismo ejemplo: la reciente y sorpresiva designación de Domínguez al frente de la cartera política en reemplazo del ahora candidato Angel Baltuzzi. En la Casa Gris cuentan que hasta minutos de la asunción de Domínguez nadie sabía quién sería el ministro y que todos daban por supuesto que sería el subsecretario de Justicia, Carlos Carranza, quien al parecer ni siquiera figuró en los planes del Lole para ocupar ese cargo.
Pero hay todavía más muestras que prueban el escaso sustento sobre el que se basan las supuestas candidaturas de Rouillón y Netri, dos nombres que desde hace meses llenan la boca de los que gustan especular acerca de quiénes serán finalmente los designados. Netri, por ejemplo, no recibió ninguna propuesta formal para ocupar una de las dos vacantes en la Corte y él mismo lo admitió ayer ante este diario. "Conmigo nadie habló. ¿Usted sabe algo?", confió e interrogó a este cronista.
La respuesta fue otra pregunta: "¿Y si se lo ofrecen qué hará?". "Voy a tener que pensarlo", retrucó con el mismo estilo de pocas palabras que lo caracterizaron en sus cuarenta años de carrera judicial.
Netri, según se ha dicho hasta el hartazgo, es el candidato bendecido por Horacio Usandizaga. Y de Rouillón, que también cultiva el bajo perfil y es prácticamente inexpugnable para la prensa, se afirma que es el hombre elegido directamente por Reutemann. Pero como la danza de nombres que siempre circuló desde la renuncia de Iribarren, también estas son puras especulaciones.
Un encumbrado funcionario de la Corte comentó ayer que cuando las decisiones pasan exclusivamente por la almohada de Reutemann, los resultados son siempre impredecibles. Y aclaró: "A veces hasta el último minuto". Tal vez por eso los eternos candidatos, los operadores que ponen y quitan nombres de listas inexistentes y los lobbies de la corporación judicial y los ajenos a ella, hayan optado en las últimas horas por esperar. Ninguno de ellos olvida el caso Domínguez y los candidatos que quedaron en el camino.



Raúl Alvarez dejará de ser ministro de la Corte.
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