El Concejo Municipal aprobó ayer una ordenanza por la que se establece el marco normativo para la habilitación, funcionamiento, instalación y ampliación de locales minoristas que incluyen a los hipermercados. "La intención es poner un límite a las cadenas comerciales que pertenecen a grandes grupos económicos que destruyen a los pequeños y medianos comerciantes de la ciudad", explicó el edil dambrosista Rubén Rosa, autor del proyecto original.
"El dinero rosarino en manos de rosarinos. Que el esfuerzo no se lo sigan llevando los de afuera" rezaba un inmenso cartel desplegado ayer en la barra del recinto del Palacio Vasallo. Medio centenar de personas pertenecientes al Centro Unión Almaceneros y otras entidades defensoras de los pequeños y medianos comerciantes soportaron las cuatro horas de debate que dieron los ediles, antes de aprobar la iniciativa que reglamenta la habilitación de grandes locales comerciales dedicados a la venta minorista.
La normativa que se pondrá en marcha a los 60 días de su promulgación establece una clara diferenciación entre hipermercado, megamercado y supermercado total, basada fundamentalmente en la superficie del local comercial. También se fijan los requisitos a cumplir a la hora de solicitar la habilitación de nuevos locales de ese tipo. Además de los permisos y trámites a concretar por parte de los inversores, se determinó que el Ejecutivo rosarino solicitará a la Universidad Nacional de Rosario un análisis de impacto socioeconómico y ambiental que ocasionará el nuevo emprendimiento económico. Ese estudio será de trascendental importancia a la hora de conceder o denegar la habilitación del nuevo super comercio.
Se especificó que se habilitará dentro del ejido urbano sólo una boca de expendio o establecimiento comercial de hipermercados y megamercados cuya firma no tenga su casa central, facturación y comercialización principal en Rosario.
"La intención es que la ordenanza sirva para frenar a las grandes cadenas comerciales extranjeras y puedan tener alivio los pequeños y medianos comerciantes locales", indicó Rosa y reclamó que la Legislatura santafesina apruebe una ley en el mismo sentido, que tenga aplicación en todo el territorio provincial.
Rebajas para los infractores confesos
También se aprobó un proyecto por el cual se establece un régimen de pago mínimo de multas con quitas antes de la iniciación de la causa, siempre y cuando el infractor reconozca las faltas, infracciones o contravenciones de orden comunal cometidas. Si el pago es voluntario y se realiza antes de que el Tribunal de Faltas fije la sentencia, el infractor tendrá 90 días para pagar en forma voluntaria, con un 60 por ciento de descuento o una rebaja del 50 por ciento en cuotas. En la norma se aclaró que quedan excluidas del beneficio las faltas contempladas en ordenanzas de espectáculos públicos, remises, carreras de vehículos, exceso de velocidad y violaciones a las normas relacionadas con el cruce de semáforos en rojo o ebriedad.
En aquellos casos en los que la falta fue juzgada, los infractores tendrán posibilidad de obtener un descuento del 30 por ciento si se abona en un solo pago a partir del convenio.
"Muchos rosarinos van a poder regularizar su situación, ya que por cuestiones económicas o administrativas no pudieron pagar las multas en término y por ello no pueden obtener el libre deuda que se necesita para realizar diversos trámites", explicó el binnerista Raúl Lamberto.