El Ejecutivo va a ponerle límites a la ley de lemas

Por primera vez desde su ingreso a la política, el gobernador Carlos Reutemann hizo suya la idea de evaluar la conveniencia de la continuidad de la ley de lemas. Además, renovó su guiño a la posibilidad de encarar el año próximo una reforma constitucional en Santa Fe.
"Próximamente se cumplirán 10 años de vigencia del sistema electoral establecido por la mayoría de estas Cámaras, cuando el 8 de septiembre de 1991 se sancionó la norma. Creo que es un buen momento para que la totalidad de nuestra dirigencia comience a evaluar la ley de lemas", sorprendió el Lole.
Lo cierto es que Reutemann venía amparándose en las generales de la ley: "Soy un beneficiado directo. Si promoviera su derogación o modificación estaría privando a otros de beneficiarse". Y aunque nunca cerró completamente la puerta a una enmienda, tampoco se esforzó por abrirla del todo. "Es una cuestión del partido. Si hay consenso, yo acompaño", se cubrió.
Si bien el PJ (además de la totalidad de la oposición) llegó a pronunciarse por el cambio de la controvertida norma, nunca avanzó más allá de lo enunciativo a la espera de la señal del gobernador, que se demoró hasta ayer.
"La política, el Estado y las instituciones tienen que adaptarse a un mundo globalizado en el que los cambios se suceden cada vez con mayor velocidad. Esto exige dirigentes capaces de comprender las fuerzas que mueven la sociedad y de actuar con un dinamismo diferente", fueron las palabras previas que Reutemann utilizó para explicar el cambio de idea y habilitar la futura discusión sobre el sistema electoral que hoy rige en la provincia.
Se trata de otro indicio que camina en la misma dirección de la reforma constitucional, que en los planes de la Casa Gris figura para 2002, según admitió el propio gobernador en mayo pasado.
El viernes, al poner en funciones al nuevo ministro de Gobierno, Lorenzo Domínguez, Reutemann situó una reformulación integral del Poder Legislativo en el marco de la reforma constitucional. En rigor, confirmó que esa es una de las tareas que le espera a su flamante ministro político.
"Me da la impresión de que es un buen momento para hacer un análisis evaluativo de cómo fueron estos años", señaló ayer el Lole, quien, sin embargo, evitó asegurar lisa y llanamente si está a favor de la derogación de la ley o de efectuar simplemente una enmienda.