Año CXXXIV
 Nº 49.223
Rosario,
miércoles  29 de
agosto de 2001
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La penalización del consumo, otro aspecto que crea polémica

El uso terapéutico de la marihuana no fue el único punto puesto sobre el tapete por las declaraciones que a nivel nacional hicieron de eco a las declaraciones del secretario de Lucha contra el Narcotráfico ante La Capital. La penalización del consumo (o de la tenencia para consumo, que es casi lo mismo pues no se puede consumir sin tener) también sacó chispas.
Anteayer, por ejemplo, el secretario nacional de Política Criminal, Mariano Ciafardini, aseguró que él "despenalizaría la droga" más allá de sus efectos terapéuticos y que estaría de acuerdo con que "se regulara su producción y se controlara la venta al público".
La respuesta del ministro de Justicia, Jorge De la Rúa, no se hizo esperar. "Esto de legalizar la marihuana no es la posición oficial del Poder Ejecutivo -afirmó-. La Argentina mantiene la postura de luchar contra todo tipo de estupefacientes y cumplir con sus compromisos internacionales".
Desde la esfera local, el criminólogo rosarino Enrique Font no se privó de opinar sobre el tema. "Si la evidencia científica señala que la marihuana no es más adictiva que otras sustancias legales, se llega a la conclusión de que hay políticas basadas en una falsa evidencia", arriesgó.
Para Font, integrante del Centro de Estudios e Investigaciones en Derechos Humanos de la UNR, tampoco es cierta la vinculación que suele hacerse entre consumo de marihuana y delito. "En los lugares donde se relevaron estas cuestiones, la asociación entre consumo de droga y delitos violentos pone en el banquillo de los acusados al Rohypnol y el alcohol, paradójicamente dos sustancias legales, y muestra una incidencia bajísima entre consumidores de marihuana", señaló el especialista.
Los estudios han demostrado, en cambio, "los efectos negativos derivados de la criminalización" del consumo. Entre ellos figuran la constitución de un mercado ilegal e informal de la droga y algo que Font llamó la "amplificación de la desviación": un fenómeno paradójico porque, en nombre de la legalidad, se empuja a espacios de marginalidad, ocultamiento y hasta violencia en los escenarios donde hay confrontación con las fuerzas de seguridad.


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