Año CXXXIV
 Nº 49.223
Rosario,
miércoles  29 de
agosto de 2001
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"Carmen": una historia de desencuentros

La presencia de Georges Bizet en la historia de la música está fundamentalmente ligada al terreno de la ópera, a cuya evolución contribuyó especialmente en el aspecto dramático. El artista francés nació en París el 25 de octubre de 1838 y murió en 1875. A los 17 años obtuvo su primer premio en piano, órgano y fuga en el Conservatorio de París. Los galardones también llegaron por sus composiciones como "Los pescadores de perlas" (1863), "La bella muchacha de Perth" (1867), "Djamileh" (1872) y La Arlesiana (1872). Pero su gran logro fue "Carmen" (1875). En esa obra Bizet llevó el conflicto entre música y drama a una situación crucial. La música de la ópera está exactamente adaptada a la intencionalidad dramática y adquiere su expresión más reveladora en el concertante, tensamente dramático, del tercer acto, uno de los más bellos de toda la historia de la ópera.
La historia ideada por Prosper Merimee, narrada en cuatro actos, transcurre en Sevilla, en 1820 y es protagonizada por la gitana Carmen quien se siente atraída por Don José, un general que permanece ajeno a sus encantos y que se casará con una joven por pedido de su madre. Una feroz pelea que tiene como protagonista a Carmen obliga a Don José a detenerla y la muchacha queda bajo la custodia del militar. Seducido por la gitana accede a darle la libertad a cambio de una cita. El affaire le cuesta a Don José la degradación y la cárcel por haber dejado huir a su prisionera.
Tras obtener su libertad el ex militar se cruza con Carmen, quien a la sazón se encuentra junto a unos contrabandistas andaluces. Unido a los bandoleros nace una relación entre Don José y la gitana. Pero el romance naufraga por las ansias de libertad de Carmen y los remordimientos que acosan a Don José por haber defraudado la voluntad de su madre. La entrada en escena de Escamillo, un torero enamorado de Carmen que la busca y la invita a una corrida de toros, acelera el desenlace.
Don José busca a Carmen en una corrida de toros que protagoniza Escamillo pero esta lo rechaza. Cegado por los celos Don José mata a Carmen y consuma la tragedia.
El drama de amores desencontrados encontró en la música de Bizet la fuerza expresiva para convertir a "Carmen" en una obra inmortal.


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