El radiooperador del buque noruego, Ramesh Irongar, señaló que los refugiados amenazaron con continuar su huelga de hambre hasta que Australia les autorice la entrada y amenazaron con amotinarse si el carguero se aparta de la isla, que está bajo jurisdicción australiana. "Su vocero nos dijo mientras puedan ver en el horizonte la isla de Navidad, están contentos", dijo Irongar a la radio Australian Broadcasting Corporation. "En el momento en que dejen de verla, lo que quieren decir que navegamos hacia otra parte, comenzarán a saltar al agua y enloquecerán", agregó.
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