"Fue una amarga sorpresa". Así calificó los resultados que arrojó la evaluación de calidad que realizó el Ministerio de Educación de la Nación, la rectora del Normal 2 y docente de la Universidad Nacional de Rosario, Adriana Bertolotti. Para esta profesional, que sólo seis alumnos de cada diez hayan podido resolver las consignas de los exámenes pone en evidencia la vulnerabilidad del sistema educativo y las condiciones límites del trabajo docente. Ni siquiera que la provincia de Santa Fe se posicionara (en el conjunto de la región centro) como una de las provincias mejor evaluadas conformó a Bertolotti. "Sacarse un seis es la mínima exigencia que se puede tener", se quejó y al mismo tiempo advirtió que "Santa Fe es una de las provincias más ricas del país. No nos podemos conformar con haberle ganado a Jujuy, me parece triste", criticó. La compulsa realizada por el ministerio reunió a los alumnos de los últimos años de establecimientos de enseñanza media tanto públicos como privados de todo el país, con excepción de la provincia de Neuquén que no accedió a participar porque desconoce la ley federal de educación. Para Bertolotti, la escuela media está atravesando un proceso de cambio estructural, del cual es difícil todavía ver los resultados. Y reconoció que además la situación económica y social que atraviesa el país juega en contra de la posibilidad de obtener altos índices de rendimiento académico. Pero al mismo tiempo advirtió que "el peso de lo social es un dato dado con el que históricamente nos encontramos" y propuso buscar las causas de esta baja evaluación dentro de las escuelas secundarias. Entonces surgen los problemas de las competencias y condiciones de trabajo de los docentes. "El promedio de edad de los profesores que están dando clases es de cincuenta años, gente que ha terminado su formación sistemática en los setenta, justo el último cuarto de siglo en donde la aceleración del conocimiento ha sido incontrolable", dijo. Encima, las condiciones laborales que sostienen los profesores del secundario no ayudan a superar esta situación. "Hoy día se está trabajando con un promedio de 44 horas de cátedra por docente, ante esta problemática laboral es lógico que la preparación, el estudio y la evaluación se hagan de manera diferente", concluyó.
| |