Año CXXXIV
 Nº 49.221
Rosario,
lunes  27 de
agosto de 2001
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El caso Migliónico. La evolución más deseada
El jugador de Colón salió de terapia intensiva tras recuperarse del traumatismo de cráneo

El futbolista de Colón Gabriel Migliónico abandonó ayer la sala de terapia intensiva tras evolucionar favorablemente del traumatismo cráneo encefálico que el sábado a la noche puso en peligro su vida, tras ser golpeado por un rival en el partido ante Nueva Chicago.
La evolución del estado de salud de Migliónico, de 23 años, llevó a los médicos a adelantar su traslado a una sala común, previsto para las últimas horas de la tarde, luego de pasar una buena noche y dejar atrás momentos de gran angustia.
El buen estado del futbolista sabalero le permitió recibir en la madrugada de ayer la visita del arquero paraguayo César Velázquez, quien se mostró apesadumbrado por haber causado el accidente al impactar con sus puños la región superciliar-parietal derecha de Migliónico.
Fuentes del sanatorio indicaron que el jugador de Colón le transmitió tranquilidad a Velázquez al expresarle que se trató de un hecho desafortunado, y que descartaba que haya existido mala intención en la maniobra.

Minuto de angustia
A los 10 minutos de juego, Migliónico recibió un centro del uruguayo Javier Delgado y con un cabezazo convirtió el gol que puso en ventaja a Colón, pero una fracción de segundo más tarde recibió un golpe que lo dejó sin conocimiento y en grave estado.
La lesión de Migliónico obligó a suspender el partido ante el alto estado de conmoción que produjo la situación, ya que, según informó el médico Rubén Bravo, "mientras estuvo dentro del campo de juego su estado era gravísimo".
Bravo le aplicó masajes cardiotoráxicos, imprescindibles para mantenerlo respirando ante la gravedad de la conmoción cerebral que, como explicó el neurocirujano Alejandro Musacchio, "afectó la membrana cerebral".
Los masajes aplicados por Bravo permitieron que Migliónico se recuperara lenta y paulatinamente en el trayecto desde el estadio hasta el hospital José María Cullen, lugar desde donde fue trasladado lúcido hasta la sala de terapia intensiva del Sanatorio Santa Fe.
"Esos masajes conservaron en funcionamiento el sistema cardio-pulmonar", explicó a su vez el doctor Eduardo Vega, dejando en claro la gravedad de la situación.
Musacchio explicó que los estudios realizados al ex jugador de Fénix de Uruguay fueron positivos -tanto las radiografías como la tomografía computada-, por lo que antenoche sólo presentaba un dolor de cabeza, molestias en la zona del golpe y "alguna pérdida de memoria reciente", es decir el momento del impacto.
"Tal vez esa pérdida de memoria sea permanente, lo que significaría que ya no recordará ese momento, pero nada más que eso. El paciente está bien, creería que fuera de peligro, aunque en medicina no podemos asegurarlo un ciento por ciento porque para eso están las estadísticas y no la medicina", dijo Musacchio.
El doctor Musacchio dijo que "no quedarán secuelas en el paciente porque está evolucionando muy bien", y prefirió esperar a que pasen las horas y a entablar un diálogo con los médicos de Colón, para opinar acerca del tiempo que deberá permanecer inactivo el jugador.
Algunos de los compañeros de Migliónico y los principales dirigentes estuvieron en el sanatorio para enterarse de su estado de salud, al igual que un buen número de simpatizantes de Colón.
Los minutos posteriores a la caída de Migliónico fueron de gran angustia, y todos los presentes en el estadio permanecieron en sus lugares a la espera de noticias.
Los jugadores de ambos equipos y el árbitro Oscar Sequeira decidieron de común acuerdo no continuar el partido, ya que quedaron impresionados por la manera en que fue retirado del campo de juego el mediocampista rojinegro.
El delantero Claudio Graf estalló en llanto y debió ser consolado por varios de sus compañeros, que al igual que los jugadores de Nueva Chicago y los espectadores pugnaban por conocer detalles de la evolución de Migliónico.
El estadio Brigadier López albergó unos 35.000 espectadores, que antes del partido disfrutaron de la fiesta de inauguración de las obras de remodelación. Paradójicamente, el primer gol en el remozado escenario no se gritó ante el dramático momento vivido por Migliónico.


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