Conmueve a Brasil el crimen de seis turistas portugueses

Un hombre se confesó culpable de la matanza. Algunas de las víctimas estaban vivas al ser enterradas

Un residente portugués acusado de planear y ejecutar en el norte de Brasil el alevoso asesinato de seis turistas compatriotas suyos se confesó culpable. Esa situación podría representar una condena de 30 años de prisión si se demuestra su responsabilidad y la posterior extradición a Portugal.
Luiz Miguel Militao Guerreiro reveló a varios periodistas que él y tres ex empleados mataron a golpes a seis turistas, reportados como desaparecidos, desde poco después de su llegada el 12 de agosto a Fortaleza, ciudad costera 2.200 kilómetros al nordeste de Río de Janeiro.
Aunque la confesión de Guerreiro no fue hecha oficialmente a las autoridades, sino a la prensa en la delegación de policía de Fortaleza, el director regional de policía Francisco Sa Cavalcante dijo que la confesión grabada en video ayudará a condenar al sospechoso, quien enfrenta 30 años en prisión.Las víctimas fueron identificadas como Manoel Joaquim Barros, Joaquim Fernandes Martins, Vitor Manuel Martins, Joaquim Silva Mendes, Antonio Correia Rodrigues y Joaquim Manoel Pestana da Costa.
"Soy un monstruo y merezco la pena de muerte", dijo Guerreiro a la prensa. El sospechoso dijo también que planeó con anticipación su crimen.
Las autopsias practicadas por el Instituto de Medicina Legal de Fortaleza revelaron detalles horripilantes de los asesinatos: algunos de los seis hombres estaban aún vivos cuando fueron enterrados bajo un piso de concreto de un salón de baile administrado por Guerreiro.
Guerreiro y su esposa fueron arrestados el jueves, y los tres ex guardias que fueron sus cómplices apresados el viernes. La policía capturó a otros dos hombres implicados el sábado, pero supone que no participaron directamente en los asesinatos.
Guerreiro aparece grabado en circuito cerrado de televisión, aparentemente retirando dinero, unos 20 mil dólares, de las cuentas bancarias de las víctimas. La policía sospecha que los números de identificación personal fueron revelados bajo tortura.Guerreiro, quien estuvo encarcelado un año en Portugal por robo, tenía muchas deudas, según informó la policía. Si es condenado podría ser extraditado a Portugal durante o después de cumplir con una sentencia en Brasil.
El presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso emitió un comunicado en el que expresa su pesar por la muerte de los seis portugueses y envía sus más profundas condolencias y solidaridad a sus familias.

Las exequias de los turistas, en la ciudad de Fortaleza.