Barcelona. - Siete miembros de la organización separatista vasca ETA fueron detenidos ayer en las ciudades catalanas de Barcelona y Tarrasa, en una operación en la que la Guardia Civil incautó unos doscientos cincuenta kilos de explosivos, armamento y abundante documentación. Esta es la tercera redada en tres días contra la banda armada casca y ocurre con la estrecha cooperación entre el liderazgo regional vasco y el gobierno español.
Los detenidos fueron sorprendidos en el allanamiento de cuatro departamentos de las mencionadas localidades de Cataluña (noreste de España) y, según las autoridades, podrían formar parte del reconstituido "comando Barcelona" de ETA. En la operación, la Guardia Civil Española decomisó 250 kilos de titadyne (dinamita del tipo de la que ETA robó este año en Francia) y documentación con seguimientos de objetivos de ETA para la comisión de atentados en distintos puntos de Cataluña. Entre la abundante documentación incautada se halló el seguimiento de un auto que perteneció a Iñaki Urdangarín, el esposo de la Infanta Cristina, hija menor de los reyes de España.
El ministro del Interior, Mariano Rajoy, confirmó en rueda de prensa que entre los detenidos figuran Fernando García Jodrá, Nerea Bengoa y Unái López de Ocary, activistas a sueldo de ETA, y otros cuatro etarras no fichados por la policía. Con esta operación "se ha frustrado la intención de ETA de establecer un comando en Barcelona, impidiendo que cometiera una nueva campaña de atentados en Cataluña contra personas e intereses turísticos", agregó el ministro.
Historial delictivo
A García Jodrá se lo acusa del asesinato del ex ministro socialista Ernest Lluch en noviembre pasado, mientras que a Nerea Bengoa se la relaciona con el intento de atentado en 1995 contra el entonces consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa. Unái López de Ocary había sido detenido y condenado en mayo de 1997 por su implicancia en acciones de violencia urbana en la provincia vasca de Alava cometidas por grupos juveniles de apoyo a ETA.
El comando Barcelona, nacido en 1986 y desarticulado en 1987, 1991, 1994 y 2000, es responsable del atentado de ETA con mayor número de víctimas: 21 personas murieron en junio de 1987 por la explosión de una bomba.
El más reciente capítulo de la campaña de ETA contra intereses turísticos en Cataluña fue el del sábado pasado, cuando la explosión de un coche bomba con 50 kilos de titadyne frente a un hotel de la localidad de Salou hirió a 3 personas y causó cuantiosos daños materiales. Cataluña, una de las regiones autónomas de España, tiene costas en el Mediterráneo y su capital es Barcelona. Es uno de los primeros destinos turísticos de la nación.
El arresto de estos siete etarras es el segundo revés que sufre la organización separatista en las últimas 48 horas, tras la desarticulación de su comando Buruntza en la provincia vasca de Guipúzcoa y la detención de 8 personas que preparaban un atentado inminente con coche bomba.
El consejero de Interior del gobierno regional vasco, Javier Balza, aseguró que esta operación supuso el golpe más duro en Guipúzcoa, principal bastión de ETA, de los últimos 20 años.
La operación que llevo a cabo la Ertzaintza (Policía autónoma vasca) el miércoles, que desarticuló el núcleo central del complejo Donosti en Guipúzcoa (País Vasco), y la de Barcelona, "no guardan relación", apuntó Rajoy, quien señaló que con estos golpes policiales "se han evitado desgracias humanas". Con la célula armada desarticulada en Barcelona se elevan a once los comandos aborta dos este año por la policía.
Según escribe el diario El Mundo, el ministerio del Interior teme que ETA intente perpetrar un atentado en Madrid en respuesta a la acción policial de Guipúzcoa.
Desde que lanzó su lucha armada por la independencia del País Vasco en 1968, ETA se han adjudicado la muerte de más de 800 personas, principalmente policías, políticos y jueces. Sin embargo, en marzo, en una declaración publicada por diarios vascos, el grupo advirtió a los turistas extranjeros que no fueran a España.