Rodolfo Bella
La murga uruguaya Falta y Resto se presentará hoy, a las 21, en el teatro José Manuel de Lavardén, Sarmiento y Mendoza. El elenco, que presentará su último disco, "Gol uruguayo", realizó giras por Brasil, el Caribe y Europa. Tiene dieciséis discos grabados, uno de los cuales obtuvo el disco de oro. Falta y Resto se formó en 1980 y debutó profesionalmente en 1981, durante el gobierno militar encabezado por Gregorio Alvarez. Raúl Castro, fundador y director artístico de la agrupación que nuclea a catorce artistas, señaló a Escenario que el espectáculo que presentarán hoy es el más representativo de los objetivos originales del grupo: "Si bien Falta y Resto siempre fue muy directa, éste quizás es uno de los espectáculos más directos, más rojo y negro (los colores que la identifican); con más pasión, más denuncia. Esa es la promesa de lo que la gente va a ver y de la cual va a participar, dentro de un ambiente de carnaval, que es lo que le quita solemnidad a la propuesta". -¿Cuál es el origen de la agrupación? -Eran momentos de resistencia social y cultural a la dictadura. En aquel momento se estaba por aprobar una constitución que finalmente no se aprobó a favor del régimen militar. Decidimos que la resistencia iba a ser larga y que desde el punto de vista cultural, la murga, como una voz popular, debía marcar su línea. -¿Podían reflejarlo en las letras? -Solamente una vez nos censuraron. La murga siempre fue un género contestatario donde tiene mucha predominancia la realidad y donde uno trata de expresar las vivencias cotidianas de la gente. Eso está muy emparentado con sus sufrimientos, los problemas sociales o políticos, pero desde el punto de vista de la alegría, que es lo que la hace entradora. -¿Hoy qué reflejan? -Lamentablemente a nivel de la estructura de la sociedad no cambió mucho y hay tantas o más injusticias de las cuales hablar. Si bien Falta y Resto siempre fue muy directa, éste quizás es uno de los espectáculos más directos, más rojo y negro (los colores que identifican al grupo) que hicimos, con más pasión, más denuncia. Además es una elección estética e ideológica que toma el texto de la murga frente a los problemas de la actualidad, todo dentro de un ambiente de carnaval, que es lo que le quita solemnidad. -¿Qué pierde un género popular al hacerse profesionalmente? -Sobre el escenario mantenemos el mismo amateurismo que nos llevó un día a pintarnos la cara y saber que en este género no nos íbamos a hacer millonarios, porque si hubiéramos querido tener un desarrollo profesional a nivel económico no hubiéramos elegido la murga. -¿Qué otros objetivos se propusieron? -El desarrollo del género, que estaba un poco escondido en Montevideo y que, en la región, decir murga era casi una mala palabra porque se pensaba solamente en un grupo de músicos informales. Falta y Resto se tomó como tarea mostrar y contar lo que era la murga en Uruguay. Si bien encaramos un género muy popular, lo hicimos de forma muy riguroso y muy creativa en su tarea y ponemos el mismo rigor que el que se pone en cualquier puesta en escena. -¿Cómo notás que reciben la murga Europa? -En España está muy emparentada con la chirigota y los coros españoles de Cádiz, y allí la reciben muy bien, pero en el resto de Europa la palabra es asombro porque ver 14 personas cantando a coro temas que están atados por la actualidad, con melodías a veces conocidas, pintados, bailando, solamente acompañados por bombo, platillo y redoblante, asombra. -¿Qué es lo que le da vigencia? -La murga es un género como el tango, que desde el principio del siglo XX, viene del suburbio. Eso se transmitió de generación en generación y todos los niños lo recibimos por tradición oral. Pero sobre está el fenómeno del carnaval del Uruguay que dura un mes y medio con aproximadamente 30 escenarios en todo Montevideo y dos o tres en cada ciudad del interior. Se calcula que participa más de un 20 por ciento de la población montevideana. También existe una asociación del carnaval que con el apoyo de las intendencias de turno, fuimos los culpables de que exista el carnaval uruguayo. -¿El apoyo de organismos oficiales no podría condicionar el contenido? -Es tan fuerte y tan grande el espectro del carnaval y la cantidad de conjuntos que no sólo que no condiciona, sino que son los más críticos los que tienen más repercusión. Lo bueno del carnaval es que si hacés una propuesta que parece ser condescendiente u oficialista no tiene éxito en absoluto. En cuanto a nosotros, la censura que tuvimos fue en la época de la dictadura, pero después nunca más. -¿Hay un registro oficial de la cantidad de murgas? -Las que salen profesionalmente en época de carnaval son aproximadamente treinta, pero además hay otras categorías lo que hace un total de 60 grupos. A lo largo del tiempo aparecieron y desaparecieron cientos de murgas. -¿Qué distinguió a Falta y Resto de otras compañías? -Pienso que más que nada fue la teatralización más rigurosa del género y la elección de la música. Abrió a la murga el espectro de la música latinoamericana que antes era casi de culto: Falta y Resto incorporó desde el folclore argentino, la música brasileña hasta la andina. De todas maneras cuando la cosa se hace muy organizada, me deja de gustar. Creo que la murga tiene que ser una organizada anarquía y eso es lo que le aportó Falta y Resto al carnaval. -¿La murga tiene líderes? -La murga tiene que adoptar su propio modo. Aunque yo soy el fundador y director artístico, no es una cabeza, sino que todo el grupo tiene que contribuir, debe ser un trabajo de equipo; no hay un solista, ni un líder. La murga tiene la obligación de enriquecer el trabajo y tener una personalidad propia dada por el grupo. -¿Hay diferentes estilos? -Hay tantos estilos como barrios; diferentes ondas de acuerdo al lugar de dónde sale. Hay algunas que son más light, que cantan muy lindo, pero que dicen menos, que tienen un discurso menos comprometido; hay otras que son más guerreras, que tienen un canto más fuerte, más potente. Están las que están más para el lado de la comicidad o la sátira, pero no tanto para el lado político. El nuestro es un estilo que es muy tradicional en su expresión de canto, rescata en los arreglos corales la tradición más pura del canto que llamamos de la unión, que tiene una clara definición y un lenguaje político muy directo, obviamente con momentos de risa especialmente elegidos con mecanismos diferentes a los tradicionales del humor. -El espacio natural es la calle, los tablados en espacios abiertos ¿que se modifica cuando se presenta en una sala? -En realidad, el tablado uruguayo es una sala al aire libre donde hay un escenario, iluminación, sonido, a pesar que no en todos se dan las condiciones optimas, pero sigue siendo un espectáculo teatral. Cuando venimos a una sala lo que pasa es que mejoran mucho las condiciones técnicas y la concentración del espectador. El tablado es una cosa muy social y gregaria, en cambio en el teatro se logra un espectáculo con mayor afinación. -El elenco es masculino en su totalidad, ¿la murga es cosa de hombres? -En algunas hay mujeres, pero en el 80 por ciento están formadas por hombres. Nació así a finales del siglo XIX y se mantuvo así hasta mediados de la década del 50, cuando empezaron a aparecer algunos intentos de murgas femeninas hasta que en los 70 aparecieron murgas mixtas. Hoy por hoy, más que mixtas hay algunas que incorporan una o dos mujeres en el coro. El tema es que el sonido varía con la incorporación de mujeres y hay quien opina que eso contribuye y otros que no. -¿Cómo fue la colaboración con Jaime Roos, con quien coinciden hoy en Rosario? -Es increíble que nos toque compartir un mismo día y una misma hora en Rosario. Primero nos une una gran amistad desde hace 20 años. Inclusive vivimos juntos en Europa, cada uno con sus sueños, el ser un cantor popular y yo con tener una buena murga. Por suerte se nos cumplió a los dos. Esa amistad nos hizo hacer muchos temas juntos. Entre las letras que hice para el está "La hermana de la coneja" o "Las luces del estadio". El hizo la música del cuplé "El deschave", que tiene mi letra y que es uno de los que presentamos como centrales en el espectáculo. Así que mis letras estarán en su espectáculo y su música en el nuestro.
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