El escribano Alejandro Dárdano reconoció ayer su firma en cinco actas notariales que le exhibió el juez federal Claudio Bonadío, mediante las cuales se produjo la presunta transferencia fraudulenta de bienes de desaparecidos a oficiales de la Armada. La información fue suministrada por fuentes judiciales que dijeron que Dárdano quedó preso tras una extensa audiencia con el magistrado. Dárdano, quien el martes se entregó en el tribunal a cargo de Bonadío tras haber permanecido prófugo durante varios días, intervino en operaciones mediante las cuales ex prisioneros de la dictadura transfirieron el dominio de sus propiedades a represores de la Marina que los mantenían cautivos clandestinamente y que luego desaparecieron. Las fuentes precisaron que Dárdano firmó las actas notariales para la compra de caballos de carrera que pertenecían al desaparecido Conrado Gómez y la transferencia de otros bienes a nombre de Horacio Palma y Victorio Cerruti.
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La Ciudad
