Año CXXXIV
 Nº 49.216
Rosario,
miércoles  22 de
agosto de 2001
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El abstencionismo gana terreno entre los rosarinos
El malhumor amenaza con dejar las urnas a medio llenar
Según una encuesta, uno de cada tres ciudadanos no concurriría a votar. En el conurbano la cifra se repite

Walter Palena

La clase política santafesina puede recibir un enorme cachetazo en las elecciones del 14 de octubre. Una de cada tres personas en condiciones de sufragar en Rosario y el Gran Rosario manifestaron su intención de no concurrir a las urnas en los próximos comicios. El porcentaje de abstencionismo proyectado, el más alto desde el regreso de la democracia, refleja un síntoma que ha empezado alarmar a dirigentes y analistas de la opinión pública.
En Rosario la intención de no concurrir a las urnas alcanza al 34,3 por ciento, cifra que supera a los que ya tienen decidido sufragar por un partido político, lema o un candidato en particular (30,2 por ciento). En el área del conurbano, los guarismos son levemente inferiores (23 por ciento), contra un 34 por ciento que se mostró definido a votar por algunas de las fuerzas políticas. El voto en blanco, en los dos casos, es casi similar (6,6 y 6,5 por ciento) y mantiene una tendencia simétrica respecto de otras elecciones. El nivel de indecisos oscila entre el 28 y 36 por ciento (ver infografía).
Los datos surgen de una encuesta realizada por la consultora Andrés Mautone & Asociados, sobre la base de 650 casos analizados en Rosario y el Gran Rosario. La muestra se realizó entre la última semana de julio y la primera de agosto.
Las razones del alto índice de abstencionismo que expresa hoy la ciudadanía tiene varias lecturas, pero encuentra en la crisis económica el dato fundamental que transfiere el escepticismo a la dirigencia política.
"La gente percibe una crisis terminal de la economía, y ese malhumor se traslada automáticamente a la clase política, a la que la gente responsabiliza de todos sus males", señaló Andrés Mautone, responsable de armar y monitorear el muestreo.
El analista resaltó, sin embargo, que los encuestados no focalizaron su bronca hacia algún dirigente o partido en particular, sino al sistema de representación política en general: "Pensar que la debacle de la Alianza va a favorecer al justicialismo en estas elecciones es un error. La mayoría de los consultados expresó por igual su decepción hacia la coalición gobernante y al principal partido de la oposición".
Uno de los datos que pone de manifiesto esa transversalidad, según Mautone, es que entre los que decidieron no concurrir a las urnas votaron anteriormente por la Alianza y el PJ. Y los índices de abstencionismo se repartieron por igual entre las dos fuerzas mayoritarias.
Otro elemento a tener un cuenta y que pone de manifiesto la escasa predisposición por sufragar está atado al sistema de representación política que impera en la provincia y a la falta de una renovación de sus cuadros dirigentes.
La ley de lemas, sumado a la lista sábana, fue rechazada mayoritariamente por los consultados. Además, la gente está cansada de ver siempre los mismos nombres en las boletas y que no exista un horizonte de recambio de hombres capaces de oxigenar al sistema político.
En ese sentido, Mautone explicó a La Capital que varias personas mostraron una gran aceptación hacia figuras que actualmente muestran un perfil distinto al del político tradicional, como la diputada Elisa Carrió o el padre Luis Farinello. "Pero saben que son políticos que no representarán a Santa Fe. Y ni siquiera saben que existe el ARI en Rosario y, mucho menos, cuáles son los referentes de esa fuerza política en la ciudad cuando nuestro encuestador nombró a sus candidatos", acotó el analista.
De confirmarse la tendencia que aparece en la encuesta, los partidos políticos se encontrarán con un escenario muy refractario a aceptar o analizar las propuestas que se presenten para la franja de electores independientes. Aquí asoma otro dato, que es el imperio del aparataje político puesto a disposición de sus militantes, a la vieja usanza de las internas partidarias.

La hora de la juventud
Otro de los puntos destacables de la encuesta es el hartazgo que manifiestan los más jóvenes hacia la clase política. La posición abstencionista se evidencia con más fuerza en los votantes de entre 18 y 40 años, quienes no se mostraron demasiado preocupados por las consecuencias de no ir a sufragar. "Cuando se les remarcaba la obligatoriedad del voto, los jóvenes contestaban: «No conozco a nadie que haya sido penalizado por no hacerlo»", dijo Mautone.
El analista señaló, además, que varias personas consultadas optarán por poner dentro del sobre algo que anule el sufragio. "Van a colocar las imágenes de San Martín o Belgrano que han estado circulando por Internet en estos últimos días", acotó. Respecto de esta modalidad, ya comenzó a difundirse por la web una caricatura de Clemente, el célebre personaje de Caloi, a quien lo postulan como senador con la siguiente frase: "No tiene manos, a lo mejor no roba".
Más allá de la ridiculización de los dirigentes, Mautone enfatizó que en la encuesta no se mencionaron alternativas autoritarias o mesiánicas para enfrentar a la devaluada clase política argentina: "No hubo personas que hayan deseado que vuelvan los militares o que se instale un personaje fuerte al estilo de Hugo Chávez en Venezuela. En ese aspecto hay una valoración del sistema democrático".


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