El entrenador del seleccionado de básquetbol de Argentina, Rubén Magnano, aseguró que su equipo tuvo desconcentraciones defensivas -que anoche se corrigieron- que pudieron costarle el partido ante Brasil, al tiempo que destacó la efectividad del ataque, que allanó el triunfo por 108-98 sobre su eterno rival, en el Torneo de las Américas (Premundial).
"La defensa falló tácticamente en los bloqueos al revés. Se marcó muy mal y faltó concentración. Eso nos causó heridas profundas por un tirador (Marcelinho) que no pudimos tomar en ningún momento y fue lo que le permitió a Brasil llegar al canasto con facilidad o crear una superioridad numérica", analizó Magnano.
Argentina tuvo un comienzo avasallante y llegó a sacar una ventaja de 28 puntos sobre los brasileños, aunque luego el nivel de juego decayó al punto de que su rival alcanzó la paridad y forzó un suplementario en el que los dirigidos por Rubén Magnano se impusieron con claridad, apoyados por 5.000 neuquinos que colmaron el estadio Ruca Che.
"Comenzamos muy concentrados, con una defensa fuerte y juego rápido en el canasto opuesto, y por eso Brasil cayó en la desesperación y sacamos una buena ventaja", indicó el entrenador cordobés, ya muy cerca de lograr el objetivo de clasificar para el Mundial que se jugará el año próximo en Indianápolis.
"En líneas generales me gustó el equipo, pero también hay que considerar que Brasil tuvo un tirador incontrolable, al que le pusimos hasta tres defensores alternativos y sin embargo fue imposible detenerlo", añadió Magnano en alusión a Marcelinho, autor de 34 puntos (9 triples).
"Ante Islas Vírgenes tendremos una magnífica ocasión para seguir mejorando y además la oportunidad de continuar poniendo a punto al equipo para la etapa semifinal a disputarse el sábado", concluyó Magnano.
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La Ciudad
